Ibarra. El sol salía de repente en la mañana de ayer. Jesús, personificado por Jaime Rogel de Loja, quien lleva 6 años haciendo el papel, arrastraba la cruz cargada en sus hombros, mientras los soldados romanos lo humillaban, golpeaban e insultaban. Atrás los feligreses seguían el Viacrucis con cantos y rezos.
A eso de las 10:00, inició el Viacrucis más representativo de Ibarra, realizado en la parroquia de Caranqui, por la Fundación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María Virgen de la Cascada. Con la colaboración de Fuerzas Armadas, Agentes Civiles de Tránsito y Policía Nacional, como parte del contingente de seguridad.
La fe se mostró en el Viacrucus
La fe expresada por cientos de personas, hizo del camino, un trayecto cargado de creencias y convicción de la religión católica, además de la representación de la unión familiar.
Más 50 actores llegaron desde la capital, Cuenca, Loja y Orellana, para representar los personajes en cada una de las 14 estaciones del Viacrucis. Las llagas, sangre y golpes estaban graficadas en la espalda, brazos y piernas de Jesús y sus dos acompañantes. Cada estación representaba los hechos de aquel día en el que se consumó los pecados de la humanidad para los creyentes cristianos.
Voces angelicales retumbaban en el fondo musical que acompañaba el recorrido, y una voz femenina, relataba el camino de Jesucristo, a ratos las lágrimas entrecortaban su voz, invitando a la reflexión.
Mujeres, niños y jóvenes, familias enteras, se congregaron para ser parte de este hecho tradicional en Semana Santa.
Crucifixión
La estación 11 es una de las más importantes, pues representa la crucifixión y muerte de Jesús, que dentro de la creencia cristiana, es un hecho que marca la humanidad. Recorrieron cerca de dos horas hasta llegar a la loma de los Incas, en Caranqui, cuyo territorio simbolizaba el lugar donde fue crucificado el redentor.
Así como relata la historia, Jesucristo fue llevado al lugar del calvario. Convaleciendo y ensangrentado por los golpes, fue colocado en la cruz, mientras se narraba cada detalle de ese hecho. Los fieles miraban con atención, los niños con algo de asombro, la escena representada.
Luego, de 20 minutos de representación, a eso de las 12:45, se escenfició la estación 12, en la que el cuerpo inerte de Jesús, fue descendido, entregado a su madre y luego ingresado a su santo sepulcro. De rodillas, los asistentes seguían las oraciones dictadas, y cada personaje vivía ese momento de reflexión.
El acto culminó con la sepultura de Jesucristo. Cada momento, quienes relataban los hechos, hacían referencia a la importancia de la reflexión y el llamado a vivir la fe católica, que en esta Semana Santa, se intensifica con la práctica de los valores, sacramentos y comunión. (CFDA)
Tome nota
Tres horas tomó el recorrido del Viacrucis que inició en el Ejido de Caranqui y culminó en la Loma de Los Incas, con la participación de actores de varias partes del país, y la congregación de fieles del cantón y provincia.
“Es mi primera vez participando en el Viacrucis, esto permite que haga un compromiso para reflexionar en esta Semana Santa, para ser mejor cristiano”
Bladimir Escobar-soldado romano.
“Esta experiencia es lo más maravilloso, porque he logrado sentir ese amor hacia Jesús con mi personaje como María”
Janeth Yánez-María. (Provincia de Orellana)
“Llevo 6 años participando en esto que es voluntario y dedicado a Dios, siguiendo nuestra fe católica”
Luis Calderón.