Al igual que el lunes, ayer, decenas de personas estaban a menos de 80 centímetros una de la otra esperando el ingreso a las entidades bancarias. Entre los clientes destacaban adultos mayores, del grupo de los más vulnerables a contraer el coronavirus.
Tras la declaratoria de Emergencia Sanitaria, Estado de Excepción y toque de queda, se busca restringir la movilidad y garantizar que, provincias como Esmeraldas, sigan sin infectados o en observaciones, según el dato oficial que se tenía hasta ayer.
Aunque algunos dueños de locales sí acataron la disposición y cerraron sus puertas, a otros la Policía Nacional tuvo que obligarlos. A quienes no se les exigió regresar a casa, pese a que está la campaña ‘Quédate en casa’, fue a los peatones.
Siguen abiertas
A lo largo de las cinco principales avenidas y calles de la ciudad de Esmeraldas, el andar de la gente parecía normal, pocos portaban mascarillas y más de uno hasta se saludaba con besos en mejilla y luego, entre sonrisas, chocaban sus codos.
Entre los locales comerciales que se observó actividad estuvieron las tiendas, puestos de ropa, mercado, supermercados y peluquerías. En el ámbito de la circulación vehicular, las dos operadoras del transporte urbano: Las Palmas y Alonso de Illescas, circularon con normalidad.
Entre las unidades nadie iba de pie. Los pocos que optaron por dejar sus casas e ir a realizar diversas actividades, no lograban llenar los 40 asientos de cada unidad donde se cobra 30 centavos por el pasaje.
Los que tampoco dejaron de trabajar en la ciudad de Esmeraldas fueron algunos policías municipales y los de la recolección de la basura. A ellos se sumaron algunos agentes de tránsito.
Desde España piden
no salir de la casa
Hoy, Elizabeth Nazareno Obando, residente en España, cumple cuatro días de estar aislada en su casa. No se halla infectada por el coronavirus, pero está acatando al 100% la disposición del Gobierno español de no salir de la casa. La decisión incluye cerrar su trabajo, pero está convencida que la salud es primero.
La esmeraldeña residente en Puerto de Santa María, provincia Cádiz, en España, enfatiza en el pedido de quedarse en casa el tiempo que sea necesario para evitar que los contagiados aumenten y solo salir por una emergencia médica.
“Prefiero la salud y vivir. No es que no me importe el que no pueda subsistir (por dejar de trabajar), pero lo primero es la salud, sin ella no hay nada. Y les digo, desde mi casa: yo me quedó aquí hasta que todo esto pase”, recomendó desde el viejo Continente a través de un vídeo que envió en exclusiva para La Hora.