Ecuatorianas y dominicanas, principales víctimas de violencia en Madrid

Madrid

Las mujeres de Ecuador y de la República Dominicana, que suponen el cuatro por ciento de la inmigración en Madrid, son las principales víctimas de violencia doméstica entre la población inmigrante en la región de la capital española.

Esta conclusión se desprende de un Informe de las asociaciones Madres Dominicanas e Integración Colectivos Internacionales Trabajadores (VOMADE-VINCIT), presentado hoy por la directora de Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Madrid, Concepción Miura, y por la socióloga responsable del proyecto, Rosario Novalbos.

Según los resultados del estudio, en la región de Madrid se registraron el año pasado 2.960 denuncias por violencia de la pareja, de las cuales 1.498 fueron hechas por españolas y 1.368 por ciudadanas extranjeras contra 1.492 varones españoles y 1.397 extranjeros.

Rosario Novalbos explicó que estos datos reflejan un impacto «muy superior» de las denuncias por violencia contra la mujer entre los inmigrantes, un 46 por ciento del total, para una población que supone el 11 por ciento del censo de residentes en Madrid.

Según esta socióloga, el estudio fue hecho entre ecuatorianos y dominicanos porque son población mayoritaria en la región y porque las asociaciones de voluntariado VOMADE y VINCIT trabajan especialmente con estas nacionalidades.

Los resultados del estudio, realizado entre 245 mujeres, muestran que el 10,3 por ciento de las ecuatorianas y el 6,1 por ciento de las dominicanas afirman sentir violencia física, síquica y sexual, aunque entre las dominicanas hay un «número elevado» (28 por ciento) de mujeres que no saben o no contestan si sufren malos tratos.

La directora del proyecto destacó que en la violencia contra las mujeres de estos países prevalece «el discurso ideológico», asimilado incluso entre los hijos o hijas.

Este «discurso ideológico», importado de sus propios países, según Novalbos, y que ya se vio en España hace varias décadas, supone una «ideología patriarcal-machista» en la que la violencia física es una forma de mantener la dominación de la mujer y en la que el hombre, además, controla las esferas social, sexual y económica de la mujer.

En el maltrato a la pareja se da el elemento extremo de la «normalización y ocultación» de la violencia, ilustrado, como dijo Concepción Miura, en la frase atribuida a mujeres españolas de hace décadas que respondían «mi marido me pega lo normal» a una consulta sobre maltratos.

La directora de Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento y la responsable del Informe coincidieron en destacar la sensibilización y la educación de los más jóvenes como modo de afrontar el problema de la violencia doméstica contra la mujer.

EFE