La carretera Santo Domingo-Quevedo-Jujan y la que va desde Chongón hasta la península de Santa Elena forman parte de una lista de 21 corredores viales que el Estado planea entregar a alianzas público-privadas. En la práctica esto será una suerte de concesión y significará la colocación de peajes para el financiamiento.
El ministro de Transporte, Paúl Granda, aseguró ayer que para las empresas privadas esas rutas resultan atractivas, debido a la cantidad de vehículos que circulan a diario.
En el caso de la Chongón-Santa Elena, anticipó que en menos de un mes se concretaría la firma del acuerdo, que incluirá la administración de los 14 kilómetros que la conectan con la Perimetral de Guayaquil y la construcción de una vía paralela hasta Salinas.
También se avanza “a pasos muy rápidos” –aseveró- en las negociaciones para la construcción de una vía de 44 kilómetros que conectará a Guayaquil, Durán y Naranjal, lo que requerirá una inversión de 1.200 millones de dólares.
Sin identificar a las empresas interesadas, apuntó que se hará lo propio para la ampliación del paso lateral de Ponce Enríquez, de Guaranda, y de Santo Domingo de los Tsáchilas, “que se han convertido en nudos críticos” para la movilidad.
Granda se lamentó de que el Gobierno anterior no haya aprovechado los recursos que manejó en los últimos 10 años para mejorar la conexión entre Quito y Guayaquil, por lo que anunció que pronto se lanzará el concurso para ampliar el tramo Santo Domingo–Quevedo–Jujan.
Alóag-Santo Domingo
Además, comentó que por decisión presidencial su cartera impulsará la rehabilitación y el mantenimiento de toda la vía que conecta a la provincia tsáchila con Alóag y la capital, donde hacen falta pasos laterales, puentes, entre otras obras.
1.200
millones de dólares costará una vía que una a Guayaquil con Durán y Naranjal. El Ministerio autorizó a la Prefectura de esa provincia la ampliación de los 17 km que están en su competencia en el tramo Toachi-Santo Domingo, mientras en el lado de Pichincha los trabajos están suspendidos por falta de financiamiento.
Gustavo Baroja, prefecto de Pichincha, respondió que al momento adelanta gestiones con el Ministerio de Finanzas para solventar este problema, pues se requieren al menos 80 millones de dólares.
Entre las obras pendientes consta la construcción de túneles en el sector de Bombolí, Tandapi y Cresta de Gallo, en el kilómetro 28. Según el funcionario, los fondos que genera la recaudación del peaje de Alóag no permiten costearlos.
Calacalí-La Independencia
Baroja reconoció que la Calacalí-La Independencia, que conecta a Quito con la Costa norte, estuvo en el “total abandono” en los últimos cuatro años, con alcantarillas colapsadas y un inexistente mantenimiento de taludes.
44
kilómetros tendrá esta carretera. Aunque aseguró que estos problemas ya han sido corregidos, responsabilizó de esa situación al Ministerio de Transporte, que este año devolvió la administración de esta carretera de 163 kilómetros a la Prefectura.
Baroja mencionó que se constituirá una empresa público-privada para el manejo de esta ruta y que eso supondrá la instalación de dos peajes que permitan financiar las obras de mantenimiento y de iluminación que se requieren. (RVD)
35 millones en daños por invierno
° De un presupuesto que bordea los 300 millones de dólares dispone el Ministerio de Transporte este año para el mantenimiento de los casi 10.000 kilómetros de la red vial estatal. Según su titular, Paúl Granda, hasta ahora ya se han empleado unos 35 millones debido a los problemas causados por la temporada invernal en carreteras y puentes.
Aseguró que la mayoría de los trabajos fue preventivo, y que el 98% de las vías está en buen estado. La Prefectura de Pichincha, por su parte, desembolsó 180.000 dólares para superar el deslizamiento que se dio en febrero, a la altura del km 54 de la vía Alóag-Santo Domingo.