Desde que inició la emergencia sanitaria son más las personas particulares que optaron por ofrecer servicios de courier con el objetivo de generar ingresos adicionales aprovechando viajes que realizan al extranjero.
Ropa, zapatos, juguetes, equipos tecnológicos, entre otros artículos son algunos de los objetos que familiares, amigos o conocidos encargan a quienes ofrecen estos servicios vía redes sociales.
Ruth G. es una de las personas que realiza esta actividad, ya que a finales de octubre viajará a Estados Unidos para visitar a algunos de sus familiares en ese país.
“Empecé a preguntar en mi círculo cercano y ya tengo varios encargos”, mencionó la joven, quien cobra desde 30 hasta 80 dólares dependiendo de los artículos que le soliciten, entre lo más pedido constan computadoras portátiles, celulares y relojes.
Además, indicó que ya realizó esta actividad antes y que comprar de esta manera significa un “ahorro” para sus clientes.
Desacuerdo
Esta actividad perjudica a los empresarios y emprendedores que para vender artículos importados deben pagar impuestos y otros valores derivados para mantener sus negocios como arriendo y empleados.
“Importar objetos del exterior es complicado, de cierta manera nos perjudica que las personas traigan cosas para vender sin pagar todos los rubros que deberían”, dijo Alberto Jiménez, propietario de un almacén en el centro de Ambato, dedicado a la venta de ropa americana.
De igual manera aseguró que este tipo de encomiendas significan una competencia ilegal para ellos, situación que empeora la situación actual ya desmejorada por la emergencia sanitaria.
Experiencias
Para Estefanía López, ciudadana, comprar por medio de las personas que hacen encargos es mucho más barato, pues en el país los precios son exagerados, ya que una chompa de marca estadounidense puede llegar a costar sobre los 50 dólares, mientras que cuando le traen le venden hasta en la mitad.
Mientras que Andrés Chávez, otro ciudadano, mencionó que el año pasado se compró una computadora en Estados Unidos por 1.500 dólares más 100 que le cobraron por la traída, mientras que la misma máquina en Ecuador le costaba 2.500 dólares. “Los impuestos en el país son demasiados altos”, dijo.
Ilegal
A través de un comunicado, el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) explicó que no existen personas naturales autorizadas para ofrecer algún servicio de courier, por lo tanto, esta actividad es ilegal porque los productos que ingresan al país de esta manera evaden impuestos.
Así mismo se indicó que en el país existen 49 empresas autorizadas a ofrecer este servicio, legalmente constituidas que tributan al Estado y que ofrecen garantías por el paquete transportado. (RMC)