Redacción QUITO
El embarazo en niñas y adolescentes es un fenómeno “significativamente creciente” en el Ecuador, reconoció hoy la ministra de Salud, Verónica Espinosa, al presentar un informe ante la Comisión especial de la Asamblea que da seguimiento a la violencia sexual contra los menores.
A su vez, la funcionaria admitió que este es un tema “que se relaciona directamente con las políticas de salud, con las políticas sociales” adoptadas en los últimos años en el país.
Con las últimas estadísticas que se tienen y que corresponden al año pasado, indicó que 3 de cada 1.000 nacidos vivos nacieron de niñas menores de 15 años.
Apuntó que “la problemática detrás del embarazo de niñas de 14 años probablemente es más exacerbado y más grave en relación a violencia sexual que en el caso de adolescentes de 15 a 19 años de edad”.
La funcionaria refirió que en 2010 y 2011, cuando estaba en marcha una política de salud sexual y reproductiva adoptada en 2007, la tasa era “de alrededor del 2.83% de niños nacidos vivos de madres de este grupo etario”.
Sostuvo que el fenómeno disminuyó hasta 2014 cuando se adoptó la Estrategia Nacional Intersectorial de Planificación Familiar (Enipla), “pese a que el tema de violencia sexual no estaba abordado directamente”.
Sin embargo, la cifra se disparó al 3.25%, desde que el Gobierno de Rafael Correa impuso el Plan Familia, “y si mantenemos la tendencia vemos que el fenómeno se seguirá agravando hasta el año 2020”. (RVD)