Artesanos que marcaron la diferencia en Hábitat III

Artesanos que marcaron  la diferencia en Hábitat III
OFERTA. El corredor de acceso al campus de Hábitat III fue el sitio ideal de exposición de artesanos.

A la oferta regular de artesanías se sumaron artículos que llamaron la atención de visitantes de la cita mundial.

En un escaparate gigante y a la vista de miles de visitantes extranjeros provenientes de 193 países, se convirtió el parque El Ejido, donde las ferias artesanales que se improvisaron en torno a los corredores peatonales de acceso al campus de Hábitat III, en la Casa de la Cultura Ecuatoriana.


Esto motivó a los artesanos a extender durante todos estos días la feria que se realiza exclusivamente los fines de semana.


Productores independientes también llegaron con artículos diferentes y el mismo objetivo de aprovechar la oportunidad para obtener ingresos adicionales.


A continuación tres muestras de estas artesanías que cautivaron la atención de los participantes de la cita. (JCER)

Cifra


11.628


ciudadanos extranjeros visitan Quito por motivo de Habitat III, según cifras oficiales.

Una ciudad en miniatura


El artesano quiteño de la forja de metales, Luís Barrionuevo, cuenta que en abril pasado se preguntó a sí mismo “¿Cómo aprovechar la curiosidad de las personas de todo el mundo que vendrían a debatir sobre el hábitat?”.


Recuerda que con un poco de tristeza cayó en cuenta de que los visitantes extranjeros no podrían llevarse como recuerdo una de sus piezas artísticas, ya que por lo general son voluminosas y de gran peso. Entonces, en un momento de inspiración, decidió poner a prueba sus 20 años de experiencia en dar formas artísticas a metales para crear una ciudad en miniatura, solo usando latón y alambres.


En esta semana Barrionuevo se ubicó en el primero de los puestos autorizados a los artesanos, al pie del paseo peatonal de adoquines desde la avenida 6 de Diciembre en dirección al campus del encuentro internacional.


“Ha sido un trabajo de mucha paciencia pero finalmente dejé lista la ciudad a escala, con todos sus actores de la cotidianidad. Con las figuritas de ciclistas se han puesto a conversar de la movilidad alternativa”, dijo señalando las figuras en miniaturas de peatones, ciclistas, bancas de parques, quioscos, rotondas y semáforos.

Artesanos que marcaron  la diferencia en Hábitat III
Creatividad. Elda Quezada, presenta artesanías hechas con cáscaras de naranja y de mandarina.

Joyas artísticas con cáscaras de naranja


Apenas llegó al parque El Ejido, en el centro norte de Quito, la artesana oriunda de Los Ríos, Elda Quezada, tuvo que lidiar con los agentes municipales, quienes no solo le negaron autorización de exhibir sus creaciones sino que le pidieron que se retirara.


Ella decidió que no se marcharía con las manos vacías: “Pregunté por el nombre de la autoridad, la comisaria de Espacio Público y ese rato fui a buscarle. Le argumenté que estas artesanías son diferentes, estilizadas, con diseños artísticos y que vale la pena que se exhiban, que incluso harán quedar bien al país, porque tienen un proceso de reciclaje”.


El argumento de Quezada rindió sus frutos y pudo ubicarse en el mejor sitio posible de paso obligado para ingresar a Hábitat III, es decir a pocos metros del corredor de acceso formado por vallas metálicas de color azul.


Quezada realiza aretes, prendedores, pulseras y collares con cáscaras de naranja y de mandarina que son sometidas a 10 diferentes procesos de secado, pintura y que se adornan con tintes ecológicos.

Artesanos que marcaron  la diferencia en Hábitat III
Belleza. Con su brillo y colorido, estas figuras cautivaron la atención de muchos visitantes.

Obras de arte con mazapán


“Como artista siempre he vivido de mis pinturas, pero también soy vecina de Calderón, donde nacieron las figuras de mazapán. Buscaba una figura que se asemeje a mis pinturas, que me llenaran, pero como no las encontré, decidí hacerlas yo”.


Es el testimonio de Sandra Granda junto una serie de figuras artísticas de aves, flores, árboles, manos, montañas y demás elementos de la naturaleza que parecen realizados con porcelana fina y fundida al horno.


“Son hechas con mazapán y con un proceso especial que necesita mucha paciencia para imprimir las formas artísticas”, señala la artista, cuya experiencia se demostró en 2010 con la muestra “Quinto elemento: La vida”, que se expuso en la Casa de la Cultura Ecuatoriana.


Esta semana sus obras se destacaron entre los puestos de artesanías que se levantaron en el corredor de acceso al campus de Hábitat III.