Agentes de control fueron agredidos por comerciante en el Centro Histórico

Redacción QUITO

El ambiente en el Centro Histórico está agitado, no solo por el denso flujo de personas que recorren las calles haciendo las últimas compras de navidad. Sino por los enfrentamientos entre comerciantes y Agentes Metropolitanos de Control que, a decir de los miradores, es ‘el pan de cada día’.

La mañana de hoy, la Policía Nacional tuvo que escoltar a los agentes que eran perseguidos y agredidos por vendedores y ciudadanos que reclamaban les permitan vender.

Todo empezó cuando los uniformados decomisaron la mercadería de un hombre, en las calles Chile y Venezuela y un transeunte de la tercera edad lanzó una piedra contra un agente.

Redacción QUITO

El ambiente en el Centro Histórico está agitado, no solo por el denso flujo de personas que recorren las calles haciendo las últimas compras de navidad. Sino por los enfrentamientos entre comerciantes y Agentes Metropolitanos de Control que, a decir de los miradores, es ‘el pan de cada día’.

La mañana de hoy, la Policía Nacional tuvo que escoltar a los agentes que eran perseguidos y agredidos por vendedores y ciudadanos que reclamaban les permitan vender.

Todo empezó cuando los uniformados decomisaron la mercadería de un hombre, en las calles Chile y Venezuela y un transeunte de la tercera edad lanzó una piedra contra un agente.

Redacción QUITO

El ambiente en el Centro Histórico está agitado, no solo por el denso flujo de personas que recorren las calles haciendo las últimas compras de navidad. Sino por los enfrentamientos entre comerciantes y Agentes Metropolitanos de Control que, a decir de los miradores, es ‘el pan de cada día’.

La mañana de hoy, la Policía Nacional tuvo que escoltar a los agentes que eran perseguidos y agredidos por vendedores y ciudadanos que reclamaban les permitan vender.

Todo empezó cuando los uniformados decomisaron la mercadería de un hombre, en las calles Chile y Venezuela y un transeunte de la tercera edad lanzó una piedra contra un agente.

Redacción QUITO

El ambiente en el Centro Histórico está agitado, no solo por el denso flujo de personas que recorren las calles haciendo las últimas compras de navidad. Sino por los enfrentamientos entre comerciantes y Agentes Metropolitanos de Control que, a decir de los miradores, es ‘el pan de cada día’.

La mañana de hoy, la Policía Nacional tuvo que escoltar a los agentes que eran perseguidos y agredidos por vendedores y ciudadanos que reclamaban les permitan vender.

Todo empezó cuando los uniformados decomisaron la mercadería de un hombre, en las calles Chile y Venezuela y un transeunte de la tercera edad lanzó una piedra contra un agente.

El hombre fue retenido y los comerciales lo defendieron lanzando piedras, botellas de vidrio y palos.

María de Lourdes Morocho, vendedora de ropa, dice que es injusto que no les dejen vender. «Queremos ganarnos el pan, es cierto que no tenemos permiso, pero no les da derecho a agredirnos».

Romina Tintín contradice a Morocho. «Es necesario que se regulen las ventas en este sector porque es un mercado. La gente obstruye el trabajo de los señores metropolitanos y además los agrede, no hay respeto».

Tras el hecho varios policías nacionales se quedaron en el sector, mientras que los Metropolitanos dejaron el sitio. (AVV)

El hombre fue retenido y los comerciales lo defendieron lanzando piedras, botellas de vidrio y palos.

María de Lourdes Morocho, vendedora de ropa, dice que es injusto que no les dejen vender. «Queremos ganarnos el pan, es cierto que no tenemos permiso, pero no les da derecho a agredirnos».

Romina Tintín contradice a Morocho. «Es necesario que se regulen las ventas en este sector porque es un mercado. La gente obstruye el trabajo de los señores metropolitanos y además los agrede, no hay respeto».

Tras el hecho varios policías nacionales se quedaron en el sector, mientras que los Metropolitanos dejaron el sitio. (AVV)

El hombre fue retenido y los comerciales lo defendieron lanzando piedras, botellas de vidrio y palos.

María de Lourdes Morocho, vendedora de ropa, dice que es injusto que no les dejen vender. «Queremos ganarnos el pan, es cierto que no tenemos permiso, pero no les da derecho a agredirnos».

Romina Tintín contradice a Morocho. «Es necesario que se regulen las ventas en este sector porque es un mercado. La gente obstruye el trabajo de los señores metropolitanos y además los agrede, no hay respeto».

Tras el hecho varios policías nacionales se quedaron en el sector, mientras que los Metropolitanos dejaron el sitio. (AVV)

El hombre fue retenido y los comerciales lo defendieron lanzando piedras, botellas de vidrio y palos.

María de Lourdes Morocho, vendedora de ropa, dice que es injusto que no les dejen vender. «Queremos ganarnos el pan, es cierto que no tenemos permiso, pero no les da derecho a agredirnos».

Romina Tintín contradice a Morocho. «Es necesario que se regulen las ventas en este sector porque es un mercado. La gente obstruye el trabajo de los señores metropolitanos y además los agrede, no hay respeto».

Tras el hecho varios policías nacionales se quedaron en el sector, mientras que los Metropolitanos dejaron el sitio. (AVV)