55 años adorando al Santo Negro con bombos y cantos afro

Cantoras, bombos, cununos y guasá al ritmo de la marimba adoraban a San Martín de Porres o el Santo Negro.
Cantoras, bombos, cununos y guasá al ritmo de la marimba adoraban a San Martín de Porres o el Santo Negro.
Cantoras, bombos, cununos y guasá al ritmo de la marimba adoraban a San Martín de Porres o el Santo Negro.
Cantoras, bombos, cununos y guasá al ritmo de la marimba adoraban a San Martín de Porres o el Santo Negro.
Cantoras, bombos, cununos y guasá al ritmo de la marimba adoraban a San Martín de Porres o el Santo Negro.
Cantoras, bombos, cununos y guasá al ritmo de la marimba adoraban a San Martín de Porres o el Santo Negro.

Redacción, ESMERALDAS

Eugenio Arellano, presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y Obispo de Esmeraldas, llegó sin prisa hasta la iglesia pese a que en su interior había una algarabía.

Cantoras, bombos, cununos y guasá al ritmo de la marimba adoraban a San Martín de Porres o el Santo Negro.

Los cánticos dan muestra de la devoción al santo, que se repite a través de decenas de estatuas y camisetas. En la iglesia solo es la previa de lo que será una de las travesías acuática religiosa más importante del Ecuador. La meta es llegar a la isla Canchimalero de la parroquia Limones, cantón Eloy Alfaro, frontera norte.

Los devotos llegados de más allá de los límites montañosos y llenos de manglar del cantón, ayudan a dinamizar la economía de unos de los siete cantones más pobres de la Provincia Verde.

La tradición religiosa, encabezada por el Obispo y los más acérrimos fieles que incluso le atribuyen milagros a San Martín, data de 55 años. Desde sus inicios es poco lo que la modernización logró cambiar. Las lanchas se adornan con frutas, arreglos coloridos y la réplica del santo en la proa guiando a los navegantes. Además de los cantos están los rezos.