Una cuenta de ahorro puede servir para tener liquidez inmediata ante un imprevisto. Otras opciones pueden maximizar el dinero a largo plazo.
Según Andrés Rodríguez, docente universitario y gerente general de Oikonomics, la crisis sorprendió a más del 70% de ecuatorianos sin ningún tipo de ahorro. Por eso, ante la reducción de ingresos o la pérdida de empleo, un 62% tuvo que optar por endeudarse para cubrir gastos básicos.
Aunque el alto costo de la vida y la informalidad son factores que afectan la capacidad de guardar dinero, la principal recomendación de analistas financieros es que, en la medida de las posibilidades de la persona o la familia, se ahorre un valor mensual, por mínimo que sea.
El punto de partida debe ser entender para qué se está ahorrando. El destino de los dineros guardados para el futuro determinará el tipo de riesgo e instrumento para el ahorro.
Cuenta de ahorros
Si el objetivo es tener liquidez inmediata para cubrir algún imprevisto, la mejor opción es una cuenta de ahorros básica que permita sacar recursos en cualquier momento sin ningún tipo de penalización. Con esta opción el interés es muy bajo. Por ejemplo, si se tiene $1.000, luego de un año el interés ganado no llegaría a $1.
Cada persona o familia debe responder cuatro preguntas básicas antes de escoger una modalidad de ahorro: ¿Qué quiero?; ¿Cuánto cuesta?, ¿En cuánto tiempo quiero cumplir mi meta?, ¿Cuál es mi capacidad de ahorro?
Verónica Romero, economista y especialista en finanzas personales, explicó que, en el caso de objetivos como una casa, un auto, un viaje o estudios, son muy útiles las cuentas de ahorro programado o ahorro futuro. No solo que se establece un monto fijo al mes, sino que entre más ahorras, el interés es mayor.
Depósito a plazo fijo
Esta opción de bajo riesgo, genera mayor rendimiento que una cuenta de ahorros. Dependiendo del tiempo de la inversión, se puede ganar hasta un 6% de interés; es decir, por los mismos $1.000 dólares, se puede ganar al rededor de $60. Sin embargo, si se saca dinero antes, se pierde un porcentaje del capital invertido.
Mayor rendimiento
Si se quiere ganar más dinero sobre el dinero ahorrado, hay varias opciones, pero las principales vías son la Bolsa de Valores o algún fondo de inversión, donde cada mes se puede ir destinado desde $25 en acciones o papeles de empresas privadas y públicas.
El interés puede llegar a ser 10 veces más alto que en una modalidad clásica de ahorro; pero aumenta el riesgo de perder parte del capital invertido. Dependiendo de las condiciones, muchos fondos de inversión pueden ser una buena forma de ahorrar para el retiro o jubilación, debido a que se puede invertir a largo plazo, hasta 30 años. En esos casos, un aporte mensual de $50 puede convertirse en $100.000 al final del plazo. (JS)
