Patricio Alarcón: ‘Reforma tributaria es perjudicial para el país en este momento’

“No es justo que se quiera meterle la mano al bolsillo a la clase media y empresarial del país mientras el gobierno no ha cumplido con su tarea de reducir el gasto público. La reforma tributaria es perjudicial para el país este momento”. Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito y del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), explicó, durante un encuentro con medios, que la reforma tributaria enviada por el ejecutivo a la Asamblea no ayuda a mejorar la competitividad, generar empleo y atraer inversiones.

Además, recalcó que la subida de algunos impuestos frenará aún más el consumo, por lo que el crecimiento económico seguirá sin despegar. Incluso lamentó que las autoridades gubernamentales se hayan quedado solo en el efecto recaudatorio, sin impulsar un verdadero cambio de modelo. “La iniciativa del ejecutivo tiene más aspectos negativos que positivos”, aseveró.

Así mismo aclaró que, tanto en la medida de eliminación de subsidios como en el paquete de reformas, el sector empresarial no tuvo incidencia, ni participó en la toma de decisiones. “Recibimos Ley de Crecimiento Económico después que los mismos medios de comunicación. Con las medidas propuestas queda claro que tenemos diferencias conceptuales de fondo con el gobierno”, añadió.

Más impuesto a la Salida de Divisas (ISD)

El primer punto de desacuerdo con las reformas presentadas es que si bien, por un lado, se reduce del 5% al 2,5% el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) para bienes de capital e insumos; por el otro lado, se elimina la posibilidad de aplicar a la devolución de ese impuesto mediante crédito tributario para compensar el pago del impuesto a la renta.

“Con la normativa actual, si bien se paga el 5%, se puede acceder a la devolución de todo ese porcentaje, pero ahora el 2,5% que se pagará no se podrá recuperar. En la práctica, nos están aumentando el impuesto”, puntualizó Alarcón.

Con esta medida, el gobierno espera recaudar $280 millones más cada año. La posición de los gremios empresarial ha sido que se elimina completamente el ISD, y se busquen formas alternativas de compensar los 1.000 millones anuales que se generan con ese tributo.

“No es justo que se quiera meterle la mano al bolsillo a la clase media y empresarial del país mientras el gobierno no ha cumplido con su tarea de reducir el gasto público. La reforma tributaria es perjudicial para el país este momento”. Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito y del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), explicó, durante un encuentro con medios, que la reforma tributaria enviada por el ejecutivo a la Asamblea no ayuda a mejorar la competitividad, generar empleo y atraer inversiones.

Además, recalcó que la subida de algunos impuestos frenará aún más el consumo, por lo que el crecimiento económico seguirá sin despegar. Incluso lamentó que las autoridades gubernamentales se hayan quedado solo en el efecto recaudatorio, sin impulsar un verdadero cambio de modelo. “La iniciativa del ejecutivo tiene más aspectos negativos que positivos”, aseveró.

Así mismo aclaró que, tanto en la medida de eliminación de subsidios como en el paquete de reformas, el sector empresarial no tuvo incidencia, ni participó en la toma de decisiones. “Recibimos Ley de Crecimiento Económico después que los mismos medios de comunicación. Con las medidas propuestas queda claro que tenemos diferencias conceptuales de fondo con el gobierno”, añadió.

Más impuesto a la Salida de Divisas (ISD)

El primer punto de desacuerdo con las reformas presentadas es que si bien, por un lado, se reduce del 5% al 2,5% el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) para bienes de capital e insumos; por el otro lado, se elimina la posibilidad de aplicar a la devolución de ese impuesto mediante crédito tributario para compensar el pago del impuesto a la renta.

“Con la normativa actual, si bien se paga el 5%, se puede acceder a la devolución de todo ese porcentaje, pero ahora el 2,5% que se pagará no se podrá recuperar. En la práctica, nos están aumentando el impuesto”, puntualizó Alarcón.

Con esta medida, el gobierno espera recaudar $280 millones más cada año. La posición de los gremios empresarial ha sido que se elimina completamente el ISD, y se busquen formas alternativas de compensar los 1.000 millones anuales que se generan con ese tributo.

“No es justo que se quiera meterle la mano al bolsillo a la clase media y empresarial del país mientras el gobierno no ha cumplido con su tarea de reducir el gasto público. La reforma tributaria es perjudicial para el país este momento”. Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito y del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), explicó, durante un encuentro con medios, que la reforma tributaria enviada por el ejecutivo a la Asamblea no ayuda a mejorar la competitividad, generar empleo y atraer inversiones.

Además, recalcó que la subida de algunos impuestos frenará aún más el consumo, por lo que el crecimiento económico seguirá sin despegar. Incluso lamentó que las autoridades gubernamentales se hayan quedado solo en el efecto recaudatorio, sin impulsar un verdadero cambio de modelo. “La iniciativa del ejecutivo tiene más aspectos negativos que positivos”, aseveró.

Así mismo aclaró que, tanto en la medida de eliminación de subsidios como en el paquete de reformas, el sector empresarial no tuvo incidencia, ni participó en la toma de decisiones. “Recibimos Ley de Crecimiento Económico después que los mismos medios de comunicación. Con las medidas propuestas queda claro que tenemos diferencias conceptuales de fondo con el gobierno”, añadió.

Más impuesto a la Salida de Divisas (ISD)

El primer punto de desacuerdo con las reformas presentadas es que si bien, por un lado, se reduce del 5% al 2,5% el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) para bienes de capital e insumos; por el otro lado, se elimina la posibilidad de aplicar a la devolución de ese impuesto mediante crédito tributario para compensar el pago del impuesto a la renta.

“Con la normativa actual, si bien se paga el 5%, se puede acceder a la devolución de todo ese porcentaje, pero ahora el 2,5% que se pagará no se podrá recuperar. En la práctica, nos están aumentando el impuesto”, puntualizó Alarcón.

Con esta medida, el gobierno espera recaudar $280 millones más cada año. La posición de los gremios empresarial ha sido que se elimina completamente el ISD, y se busquen formas alternativas de compensar los 1.000 millones anuales que se generan con ese tributo.

“No es justo que se quiera meterle la mano al bolsillo a la clase media y empresarial del país mientras el gobierno no ha cumplido con su tarea de reducir el gasto público. La reforma tributaria es perjudicial para el país este momento”. Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito y del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), explicó, durante un encuentro con medios, que la reforma tributaria enviada por el ejecutivo a la Asamblea no ayuda a mejorar la competitividad, generar empleo y atraer inversiones.

Además, recalcó que la subida de algunos impuestos frenará aún más el consumo, por lo que el crecimiento económico seguirá sin despegar. Incluso lamentó que las autoridades gubernamentales se hayan quedado solo en el efecto recaudatorio, sin impulsar un verdadero cambio de modelo. “La iniciativa del ejecutivo tiene más aspectos negativos que positivos”, aseveró.

Así mismo aclaró que, tanto en la medida de eliminación de subsidios como en el paquete de reformas, el sector empresarial no tuvo incidencia, ni participó en la toma de decisiones. “Recibimos Ley de Crecimiento Económico después que los mismos medios de comunicación. Con las medidas propuestas queda claro que tenemos diferencias conceptuales de fondo con el gobierno”, añadió.

Más impuesto a la Salida de Divisas (ISD)

El primer punto de desacuerdo con las reformas presentadas es que si bien, por un lado, se reduce del 5% al 2,5% el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) para bienes de capital e insumos; por el otro lado, se elimina la posibilidad de aplicar a la devolución de ese impuesto mediante crédito tributario para compensar el pago del impuesto a la renta.

“Con la normativa actual, si bien se paga el 5%, se puede acceder a la devolución de todo ese porcentaje, pero ahora el 2,5% que se pagará no se podrá recuperar. En la práctica, nos están aumentando el impuesto”, puntualizó Alarcón.

Con esta medida, el gobierno espera recaudar $280 millones más cada año. La posición de los gremios empresarial ha sido que se elimina completamente el ISD, y se busquen formas alternativas de compensar los 1.000 millones anuales que se generan con ese tributo.

Mayor tasa efectiva para empresas

Otro punto de rechazo es el que tiene que ver con la propuesta de gravar con impuesto a los dividendos de los no residentes (personas jurídicas y naturales). Con esto, por ejemplo, las multinacionales que operan en el país tendrán que pagar un tributo adicional, lo que, según Alarcón, aumenta la carga fiscal total en el país, la cual ya es una de las más altas de la región.

“Las empresas ya pagan 25% de impuesto a la renta, 15% para trabajadores, y ahora se suma 10% por dividendos. La tasa impositiva efectiva queda en alrededor de 42,5%”, afirmó.

Contribución especial frenará la economía

Aunque se considera que la eliminación del impuesto a la renta es positiva, sobre todo para darle liquidez a las empresas pequeñas, Alarcón comentó que el pago en exceso de ese anticipo podía ser devuelto a través de crédito tributario.

“Ahora te quieren cobrar una contribución sobre las ventas, que debe ser pagado entre enero y marzo de cada año. Estos son los meses más complicados para las empresas, y el efecto puede ser en cascada porque el costo se iría pasando en la cadena productiva hasta aumentar los precios al consumidor”, aseveró

Según información de la Cámara de Comercio de Quito, 9.800 empresas, con facturación entre $1 millón y más de $10 millones anuales, deberán pagar esta contribución. De ese total, 2.000 empresas, es decir, el 19% no genera utilidades, y en la mayoría de los casos no podría absorber el impacto del pago.

El gobierno busca recaudar 177 millones anuales con ese tributo, mientras que con el anticipo se recibían alrededor de $300 millones anuales. (JS)

Mayor tasa efectiva para empresas

Otro punto de rechazo es el que tiene que ver con la propuesta de gravar con impuesto a los dividendos de los no residentes (personas jurídicas y naturales). Con esto, por ejemplo, las multinacionales que operan en el país tendrán que pagar un tributo adicional, lo que, según Alarcón, aumenta la carga fiscal total en el país, la cual ya es una de las más altas de la región.

“Las empresas ya pagan 25% de impuesto a la renta, 15% para trabajadores, y ahora se suma 10% por dividendos. La tasa impositiva efectiva queda en alrededor de 42,5%”, afirmó.

Contribución especial frenará la economía

Aunque se considera que la eliminación del impuesto a la renta es positiva, sobre todo para darle liquidez a las empresas pequeñas, Alarcón comentó que el pago en exceso de ese anticipo podía ser devuelto a través de crédito tributario.

“Ahora te quieren cobrar una contribución sobre las ventas, que debe ser pagado entre enero y marzo de cada año. Estos son los meses más complicados para las empresas, y el efecto puede ser en cascada porque el costo se iría pasando en la cadena productiva hasta aumentar los precios al consumidor”, aseveró

Según información de la Cámara de Comercio de Quito, 9.800 empresas, con facturación entre $1 millón y más de $10 millones anuales, deberán pagar esta contribución. De ese total, 2.000 empresas, es decir, el 19% no genera utilidades, y en la mayoría de los casos no podría absorber el impacto del pago.

El gobierno busca recaudar 177 millones anuales con ese tributo, mientras que con el anticipo se recibían alrededor de $300 millones anuales. (JS)

Mayor tasa efectiva para empresas

Otro punto de rechazo es el que tiene que ver con la propuesta de gravar con impuesto a los dividendos de los no residentes (personas jurídicas y naturales). Con esto, por ejemplo, las multinacionales que operan en el país tendrán que pagar un tributo adicional, lo que, según Alarcón, aumenta la carga fiscal total en el país, la cual ya es una de las más altas de la región.

“Las empresas ya pagan 25% de impuesto a la renta, 15% para trabajadores, y ahora se suma 10% por dividendos. La tasa impositiva efectiva queda en alrededor de 42,5%”, afirmó.

Contribución especial frenará la economía

Aunque se considera que la eliminación del impuesto a la renta es positiva, sobre todo para darle liquidez a las empresas pequeñas, Alarcón comentó que el pago en exceso de ese anticipo podía ser devuelto a través de crédito tributario.

“Ahora te quieren cobrar una contribución sobre las ventas, que debe ser pagado entre enero y marzo de cada año. Estos son los meses más complicados para las empresas, y el efecto puede ser en cascada porque el costo se iría pasando en la cadena productiva hasta aumentar los precios al consumidor”, aseveró

Según información de la Cámara de Comercio de Quito, 9.800 empresas, con facturación entre $1 millón y más de $10 millones anuales, deberán pagar esta contribución. De ese total, 2.000 empresas, es decir, el 19% no genera utilidades, y en la mayoría de los casos no podría absorber el impacto del pago.

El gobierno busca recaudar 177 millones anuales con ese tributo, mientras que con el anticipo se recibían alrededor de $300 millones anuales. (JS)

Mayor tasa efectiva para empresas

Otro punto de rechazo es el que tiene que ver con la propuesta de gravar con impuesto a los dividendos de los no residentes (personas jurídicas y naturales). Con esto, por ejemplo, las multinacionales que operan en el país tendrán que pagar un tributo adicional, lo que, según Alarcón, aumenta la carga fiscal total en el país, la cual ya es una de las más altas de la región.

“Las empresas ya pagan 25% de impuesto a la renta, 15% para trabajadores, y ahora se suma 10% por dividendos. La tasa impositiva efectiva queda en alrededor de 42,5%”, afirmó.

Contribución especial frenará la economía

Aunque se considera que la eliminación del impuesto a la renta es positiva, sobre todo para darle liquidez a las empresas pequeñas, Alarcón comentó que el pago en exceso de ese anticipo podía ser devuelto a través de crédito tributario.

“Ahora te quieren cobrar una contribución sobre las ventas, que debe ser pagado entre enero y marzo de cada año. Estos son los meses más complicados para las empresas, y el efecto puede ser en cascada porque el costo se iría pasando en la cadena productiva hasta aumentar los precios al consumidor”, aseveró

Según información de la Cámara de Comercio de Quito, 9.800 empresas, con facturación entre $1 millón y más de $10 millones anuales, deberán pagar esta contribución. De ese total, 2.000 empresas, es decir, el 19% no genera utilidades, y en la mayoría de los casos no podría absorber el impacto del pago.

El gobierno busca recaudar 177 millones anuales con ese tributo, mientras que con el anticipo se recibían alrededor de $300 millones anuales. (JS)