MARÍA LUISA GÓMEZ DE LA TORRE GÓMEZ
En silencio transcurrieron los años celebrando convenios que atropellaron la soberanía nacional y que se guarda sepulcral silencio de lo actuado. A medida que pasaba el tiempo se fue descubriendo que la unidad de mil dólares pasó a unidad de millones de dólares y que las construcciones recaían en compromisos y silencios chinos sin saber el porqué, pero claro, debajo de la manga y del tapete se jugaban intereses fraudulentos y todo hasta ahora se rige bajo secreto con sigilo entre los asiáticos y los mandamases ecuatorianos, ¿así fue el pacto?
La viveza atolondrada del director de orquesta quedó en papeles, convenios, registros en cuadernos atrapó lo que quiso, pero los asiáticos fueron más vivos y nos hicieron chinos, surgió entonces “el chilín chililín” que ahora aparece con la investigación de dos grandes entes investigativos para dilucidarse los sobornos chinos, no solo con la prestación económica, sino con los tratos empresariales como si no hubiera otras empresas aportantes en prestaciones económicas y grandes construcciones, todo era con la China.
Por poco y nos hacen vestir de chinos y hablar como ellos. Vale mencionar al hermano país de Chile, que connota a representativos por su sabiduría y amor de patria, he ahí al presidente actual Sebastián Piñera, hombre de números y administración que está al frente de los destinos de sus conciudadanos y que el terremoto que devastó grandemente al país lo enfrentó para no sucumbir, luchar y sacarlo adelante mientras que en el nuestro aparecieron oportunistas del “ahora o nunca”. El cambio radical en los ecuatorianos debe ponerse urgentemente de manifiesto para lograr la evolución, léase claramente, no es revolución ni robolución.
El revanchismo político debe extirparse, no aceptarse a los incapaces que quieren ostentar lo que presume que son y no lo son, verbigracia, algunos asambleístas faltan a la curul por no poder, no arriman el hombro para erradicar el mal, sino que amparados en la siembra del desatino y contagiados de la mezquindad humana, no dan la cara para sanear lo mal actuado, por ejemplo, el caso de la canciller Espinosa, ¿parecido al caso chino verdad? ¿Será esto querer a la patria y ser dignos ecuatorianos? Un cómico cubano claramente dijo: “a las rejas”.