XAVIER MORÁN FERNÁNDEZ
Una vez conocidos los resultados de los comicios en esta primera vuelta electoral, podemos indicar que existirá una nueva coyuntura en la política nacional, donde va a jugar un papel importante la Asamblea Nacional para superar al menos la angustia económica, social y política que se avecina –espero equivocarme en esta apreciación-; aunque AP siga manteniendo una mayoría legislativa, el manejo de ese poder del estado será diferente; y quién asuma el poder ejecutivo le tocará replantear su directriz política con el legislativo.
Primeramente si continua en el poder Alianza PAIS, tendrá que adaptarse a un escenario muy diferente al que recibió Rafael Correa en el 2006, es importante recalcar que ya no hay ni habrá ese apogeo económico, ni mucho menos contarán con una aplanadora en la Asamblea Nacional que hacía y deshacía las leyes a orden y conveniencia del ejecutivo, y será gravitante la no presencia del actual Presidente, lo que da una pauta que existirá menos presión y más poder de decisión de parte de quienes representan a esta tienda política en el aparato legislativo.
Lo que le tocaría al representante de la oposición en caso de llegar al sillón de Carondelet, es totalmente diferente y más dramático desde el punto de ejercer la gobernabilidad, se necesitará mucho tino, construir una verdadera unidad con las otras fuerzas, porque va a existir un tira y afloja, cuyo resultado no será nada apreciado por la sociedad, al punto que puede recurrir a herramientas legales que la Constitución establece, pero el Ecuador no está en vías de iniciar un proceso de desestabilización.
Cualquiera de los dos candidatos le harían bien al país en caso de llegar al poder, en entregar su verdadera independencia a los poderes que conforman el Estado, será importante el tejido o consensos que le tocará realizar al ejecutivo con los representantes de las otras organizaciones en la Asamblea, para sacar adelante proyectos y leyes que creyera conveniente, porque lo que deja el actual régimen es una olla de canguil a punto de reventar.
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