Sanciones de EE.UU. a golpistas en Myanmar

Situación. En las calles de varias ciudades de Myanmar se cuentan cinco días seguidos de protestas contra los militares que tomaron el poder. (EFE)

El presidente Joe Biden también exige la renuncia a los militares que tomaron el poder desde el 1 de febrero.

El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció este miércoles la imposición de sanciones económicas a miembros del gobierno militar que tomó el poder la semana pasada en Myanmar (Birmania), a la vez que insistió en que los militares «deben renunciar».

Asimismo, el mandatario apuntó la inminente imposición de sanciones esta semana.

«Identificaremos una primera ronda de objetivos esta semana y también impondremos fuertes controles a las exportaciones», dijo Biden.

Golpe de Estado

El pasado 2 de febrero, un día después de la toma militar, Joe Biden ya había calificado de «golpe de Estado» lo ocurrido en Myanmar y anunciado restricciones, pidiendo a la comunidad internacional que hable con «una sola voz» para hacer que los militares «cedan inmediatamente» el poder y liberen a los activistas y funcionarios detenidos, entre los que figura la jefa de facto del Gobierno, la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi.

«Durante casi una década, el pueblo de Birmania ha estado trabajando constantemente para establecer elecciones, un gobierno civil y la transferencia pacífica del poder. Ese progreso debe ser respetado», aseveró, en ese entonces, el mandatario estadounidense.

Yangon (Myanmar), 10/02/2021.- Demonstrators hold the National League for Democracy (NLD) party flags and placards during a protest against the military coup at the Hledan junction in Yangon, Myanmar, 10 February 2021. People continued to rally across the country despite orders banning mass gatherings and reports of increasing use of force by police against anti-coup protesters. Myanmar’s military seized power and declared a state of emergency for one year after arresting State Counselor Aung San Suu Kyi, the country’s president and other political leaders on 01 February. (Protestas, Golpe de Estado, Birmania) EFE/EPA/NYEIN CHAN NAING

¿Qué causó la crisis política?

El Ejército arrebató el poder al Gobierno y echó por tierra la frágil transición democrática, el 1 de febrero de 2021, al mismo tiempo que declaró el estado de emergencia y detuvo a Suu Kyi, premio Nobel de la Paz, así como al presidente electo birmano, Win Myint, además de varios ministros y presidentes regionales.

Los militares justificaron el golpe de Estado por un supuesto fraude en las elecciones de noviembre de 2020.

El Ejército ya gobernó el país entre 1962 y 2011, cuando se inició una transición controlada hacia la democracia.

Yangon (Myanmar), 10/02/2021.- Demonstrators hold placards during a protest against the military coup, in Yangon, Myanmar, 10 February 2021. People continued to rally across the country despite orders banning mass gatherings and reports of increasing use of force by police against anti-coup protesters. Myanmar’s military seized power and declared a state of emergency for one year after arresting State Counselor Aung San Suu Kyi, the country’s president and other political leaders on 01 February. (Protestas, Golpe de Estado, Birmania) EFE/EPA/LYNN BO BO

Siguen las protestas en las calles

Desde el golpe de Estado, al menos 190 personas han sido detenidas y 19 de ellas fueron liberadas más tarde, según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).

Entre los últimos acontecimientos, miles de personas a lo largo del país desafiaron el martes (9 de febrero) la ley marcial decretada por los militares en varias ciudades, para manifestarse en rechazo del gobierno militar, encabezado por el general Min Aung Hlaing.

Incluso, se reportó que varios fueron heridos de bala este martes por los disparos realizados por la Policía, para dispersar las protestas que han congregado casi por una semana a decenas de miles de personas contra la junta militar.

Medidas tomadas contra los golpistas 

UU. informó la congelación de 1.000 millones de dólares que el gobierno tiene en ese país, para evitar que «sean controlados por los generales».
UU. también restringe la ayuda dirigida a las autoridades, pero se mantiene la asistencia humanitaria a la población.
Nueva Zelanda anunció que suspendía sus relaciones militares y políticos de alto nivel, convirtiéndose en el primer país en tomar medidas para aislar a los golpistas.

“Los militares deben renunciar al poder tomado y demostrar respeto por la voluntad del pueblo, expresada en las elecciones del 8 de noviembre». Joe Biden Presidente de EE.UU.