Desinformación y precariedad, retos de la libertad de prensa

Condiciones. La pandemia se ha convertido en una nueva amenaza para la libertad de prensa y la calidad de información.
Condiciones. La pandemia se ha convertido en una nueva amenaza para la libertad de prensa y la calidad de información.

Cada 3 de mayo se celebra el Día Internacional de la Libertad de Prensa, un derecho que no existe en algunos países, pero que cuando se da por hecho en otros «te expone a todo tipo de presiones, y eso es fatal, porque además tienes una apariencia de libertad que en el fondo no tienes, que es casi lo peor», dice la presidenta de la Agencia EFE, Gabriela Cañas.

Añade que en el mundo donde hay libertad de prensa, «la precariedad es su mayor amenaza», un mal que afecta tanto a los medios de comunicación públicos como privados y que solo se puede enfrentar desde «la fortaleza estructural de las empresas periodísticas».

Mientras que expertos congregados virtualmente en la edición 2021 de la Conferencia Global de Libertad de Prensa de la Unesco alertaron que la desinformación alcanzó niveles «sin precedentes» durante la pandemia, donde su impacto fue global y, por lo tanto, muy difícil de combatir.

«No puedes eliminarla, solo manejarla», explicó sobre la desinformación Sylvie Briand, directora del área de preparación para urgencias infecciosas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante uno de los paneles.

En este mismo sentido, la periodista filipina Maria Ressa -fundadora del portal Rappler y muy perseguida por sus críticas a Rodrigo Duterte, el presidente de su país-, subrayó en la misma reunión que las mentiras viajan mucho «más rápido» que la verdad.

Otros puntos centrales de los debates fueron el periodismo como bien de «interés público» y el uso de las redes para acosar a los periodistas.

Como contrapunto, otros expertos recordaron que las herramientas digitales también están dando oportunidades sin precedentes de hacer periodismo.

El 73 % de las periodistas sufrió alguna vez acoso en línea

En la conferencia, la Unesco presentó también el pionero informe «The Chilling: Tendencias mundiales de la violencia en línea contra las mujeres periodistas», según el cual un 73% de las mujeres periodistas sufrieron en alguna ocasión acoso en línea.

Una de cada cinco de esas periodistas que recibieron amenazas en internet también padeció ataques en la vida real, sobre todo en el caso de las mujeres árabes.

«La violencia en línea, a menudo en forma de ataques misóginos coordinados, va desde el lenguaje de odio hasta las amenazas de violencia sexual o física», denunció la agencia de la ONU.

Esta conferencia marca el trigésimo aniversario de la Declaración de Windhoek, elaborada en su momento por periodistas africanos que reivindicaban una prensa libre en el continente y que desembocó después en la proclamación del 3 de mayo como Día Mundial de la Libertad de Prensa por parte de la Asamblea General de la ONU.