Cadáver de mujer aparece en un lote en Chillogallo

CONMOCIÓN. Todo el barrio se reunió para presenciar el trabajo de la Policía.
CONMOCIÓN. Todo el barrio se reunió para presenciar el trabajo de la Policía.

QUITO

Los moradores del barrio Buenaventura de Chillogallo tienen una historia de horror para contar. A doña María Acuña casi se le sale ‘el alma por la boca’ cuando encontró el cuerpo sin vida de una mujer.

La dama, de 55 años, se levantó temprano para ir a buscar a sus animales. Cuando pasó por un terreno baldío experimentó el macabro encuentro con la muerte.

Los pies de una mujer sobresalían entre la maleza del predio. La dama siguió con la vista hasta llegar al cráneo. La cara de la hoy difunta había sido devorada por los animales carroñeros. Esa imagen le hizo salir corriendo despavorida a su casa, donde la recibió su hijo, Marco Juan.

El hombre narra que su madre llegó pálida y que tuvo que esperar unos segundos para empezar a contar lo que vio. Eran aproximadamente las 07:30 de ayer cuando Acuña cruzó la puerta de su casa angustiada.

Juan la escuchó, pero quiso asegurarse por sí mismo y fue al sitio que le indicó su madre.

“Cuando llegué había unas ratas grandotas sobre el cuerpo. La cara estaba irreconocible, solo se le veía la calavera y los dientes”, dijo el morador.

El mayor Diego Flores, del Distrito de Policía Quitumbe, confirmó que los animales carroñeros devoraron el cuerpo y que por eso se dificultó identificar una edad aproximada de la mujer.

Rumores

Entre el conmocionado vecindario se comentaba que el cadáver le podría pertenecer a una muchacha de 22 años que estaba desaparecida desde el último jueves.

Familiares de la chica, que llegaron al levantamiento del cadáver, creyeron haber reconocido las prendas de vestir de la mujer.

Sin embargo, Flores explicó que es necesario que se practiquen exámenes forenses para determinar la identidad de la infortunada.

Lo que el gendarme sí confirmó fue que el cadáver no permaneció mucho tiempo a la intemperie, pues todavía no presentaba rasgos de putrefacción.

Sospechas

La Policía retuvo a un hombre relacionado con la mujer desaparecida para hacerle algunas preguntas y así resolver el misterio.

Se lo llevaron en medio de la protesta de una iracunda barriada que daba por hecho de que el cadáver hallado en el predio era de la joven y que el muchacho que estaba en poder de la Policía era el responsable de su muerte.

Los alterados ciudadanos quisieron incluso lincharlo, pero gracias a los uniformados corrió con suerte. (FLC)