Han transcurrido 6 meses desde que Franco Quezada y su equipo de trabajo asumieron funciones dentro del Municipio de Loja, desde esa fecha el Sindicato de Obreros Municipales han buscado una audiencia con el burgomaestre sin tener éxito ni respuesta a las peticiones para mejorar las condiciones de trabajo dentro de la municipalidad. El hecho ha llevado a los trabajadores a tomar medidas que desencadenaría en la paralización de algunos servicios claves para la urbe.
Pronunciamiento
La solicitud fue respaldada por 940 obreros sindicalizados y 1300 trabajadores municipales. “Luego de las audiencias planteadas con el Ministerio de Trabajo donde no hubo ningún avance, ellos han procedido ha notificar sobre este procedimiento que se viene por parte de los trabajadores. Han dado un plazo de 20 días para llegar alguna conciliación, si no hay diálogo pondremos fecha y hora para la paralización”, comentó Fabiola Fajardo, secretaria general del sindicato,
Peticiones
Fajardo puntualizó que sus peticiones se enfocan en mejorar las condiciones de trabajo a través de la entrega de equipos de protección, uniformes, herramientas, creación de baños y vestíbulos para los trabajadores. “Estamos exigiendo el pago total del retroactivo que asciende a $10.000.000 de dólares, donde se firmó un acta transaccional por $2.700.000 de dólares, falta la diferencia que implica el alza de nuestros sueldos”.
Enfatizó que no se sorprende por la persecución recibida con el cambio de funciones, “no nos van a silenciar vamos a seguir luchando porque se respeten los derechos de los trabajadores”.