Otro prófugo de la justicia

Luis Muñoz Muñoz

La Fiscalía General del Estado informó que, el 13 de abril del presente año, se solicitó de manera fundamentada la detención de Ricardo Patiño con fines investigativos, por haberse reunido indicios convincentes en los actos administrativos, que hacen presumir su participación en hechos punibles.

No obstante, la jueza de Latacunga, Beatriz Benítez, negó la petición y no dispuso la detención de Ricardo Patiño. Esa actitud es nada más ni nada menos que obstaculizar la acción de la justicia y entorpecer las diligencias de actos urgentes, que están destinados a descubrir y sancionar a los infractores de la ley.

La Fiscal General solicitará al Consejo de la Judicatura que revise las actuaciones de la jueza Benítez y verifique su patrimonio. Patiño, por su parte, al responder a una pregunta del periodista de CNN que si se quedará en Ecuador, ante cualquier eventualidad futura, dijo: “Hay tanta ilegalidad, tanto abuso del derecho, que yo sí tengo que pensar seriamente si me quedaría en el país”.

Ante esta respuesta no se necesita ser agorero para adivinar que su intención era salir del país y “al buen entendedor” pocas palabras, no se necesita que exprese sus intenciones literalmente, sino tener un poco de sentido común para prevenir una eventual fuga.

El 17 de abril, Patiño salió hacia Perú, incrementando la lista de exfuncionarios que evaden la acción de la justicia. Cuando salió del país, Patiño no tenía orden de arraigo que le impida abandonar Ecuador, pero estaba convocado a una audiencia que se realizó en Latacunga, y se le formuló cargos por el delito de instigación, a la par se dictó la orden de prisión preventiva, por lo que en la actualidad Patiño es prófugo de la justicia.

La ciudadanía cree firmemente que aún está vigente la justicia complaciente que inauguró Correa, quien, por intermedio de jueces y fiscales lambones, alcanzó sentencias judiciales para “pagar favores o saciar venganzas”. (O)