Alfredo Espinosa Ortega y su familia, de cuatro integrantes, arribó a la localidad desde la ciudad de Guayaquil, para venerar la imagen de la Virgen del Cisne, pero esta vez se encontró con la sorpresa que la efigie no estaba en la iglesia Catedral sino en el templo de San Sebastián.
Él es oriundo del cantón Catamayo, pero desde hace más de 30 años vive en Guayaquil en donde se dedica al comercio y gracias a la protección que recibe de la Virgen del Cisne ha salido adelante y por eso cada año va a la parroquia de origen de la imagen para venerarla o en septiembre arriba a la localidad.
“Hoy llegamos y nos dirigimos a la iglesia Catedral y nos enteramos que están arreglando el centro de la ciudad y que la Virgencita está en este templo y junto a mi esposa, mis dos hijos y una sobrina con su hijo acudimos para ofrecerle una misita a nombre de la familia Espinosa-Muñoz”, expresa el devoto.
Horario de misas
A la iglesia de San Sebastián llegaban los creyentes de la localidad y en los alrededores, ayer al medio día, no se observaba a los devotos de la provincia del Azuay. El horario de misas no contemplaba esa hora y la siguiente ceremonia estaba prevista tres horas más tarde.
Las misas de lunes a sábado son seis y la primera inicia a las 06:00, luego a las 09:00, 11:00, 15:00, 17:00 y 19:00; en cambio el domingo son siete eucaristías y la primera empieza a las 06:00, luego a las 08:00, 10:00, 12:00, 15:00, 17:00 y la última de ese día es a las 19:00.
“Desde niño mis padres me inculcaron la devoción a la sagrada imagen de la Virgen del Cisne y mantengo mi veneración hacia ella y ello he inculcado a mis hijos. El próximo año si Dios quiere la volveré a visitar en la iglesia que es tradicional si a lo mejor no podemos acudir a la parroquia”, dice Espinosa Ortega. (WSV)
TOME NOTA
La imagen de la Virgen del Cisne permanecerá en ese templo hasta el primero de noviembre, día en el que regresa a la parroquia de similar nombre.