Fallece en Ibarra el empresario Wilson Amador Yépez

PERSONAJE. Amador Yépez aportó con su visión empresarial al desarrollo de Imbabura.
PERSONAJE. Amador Yépez aportó con su visión empresarial al desarrollo de Imbabura.

REDACCIÓN IMBABURA

Ibarra se vistió de luto este fin de semana, al conocerse la noticia del fallecimiento de Wilson Amador Yépez, a los 73 años. El empresario local murió a causa de un infarto, el sábado, en un hospital de la capital imbabureña.

Su aporte al desarrollo de Imbabura, principalmente de Ibarra, es imborrable. A ‘Wilo’, como lo conocían sus amigos, familiares y personas de confianza, se le atribuye, entre otras cosas, la creación del concesionario de vehículos Imbauto, así como el primer centro comercial de Ibarra, denominado La Plaza.

Además, en el centro de la urbe, a una de las esquinas más representativas se la conoce por sus iniciales, WAY, ya que es el nombre del gran edificio que se instala en las calles Bolívar y Oviedo, en el corazón de Ibarra.

Condolencias

En redes sociales no se hicieron esperar las expresiones de dolor, donde además se conoció que sus restos serán cremados hoy, en la intimidad familiar.

“Varios lo admiran por su visión comercial, pero muchos más lo admiramos por su integridad. Cuántas enseñanzas me ha dejado. Siempre será un honor aportar con mi trabajo para conseguir su visión en beneficio de nuestra ciudad. Imposible olvidar al Jefe WAY”, escribió el administrador de La Plaza, Jhonny Muñoz, en su cuenta de Facebook.

Desde las autoridades e instituciones públicas locales también se pronunciaron con notas de pesar.

“Querido Don Wilo, me ha dolido en mi alma no poder ir a despedirme de usted. Para mí siempre será uno de los ibarreños que más ha aportado al desarrollo de la ciudad. Cuando conversábamos, me contaba sus inicios como empresario y que todo fue producto de su visión, de su amor por Ibarra, de su valentía (…). Gracias por dejarnos un legado que inspira a presentes y futuras generaciones, a construir sueños, volverlos una realidad y ponerlos al servicio de la comunidad”, fueron las palabras de la alcaldesa Andrea Scacco.

Mientras que el ex alcalde de Ibarra, Jorge Martínez, a través de su cuenta de Facebook dijo: “Nos ha dejado Wilson Amador, un soñador, un amante de su tierra, sobe todo un gran ser humano. Compartí sus sueños de construir una gran ciudad de oportunidades, agradezco su amistad. Expreso mis sentidas condolencias a toda su familia”.

Las condolencias también llegaron de la gente vinculada al automovilismo, Jean Pierre Michelet, en Twitter publicó: “Me acabo de enterar del triste fallecimiento de Wilson Amador Yépez. Gran empresario y entusiasta tuerca imbabureño y apreciado amigo de mi padre. Mi sentido pésame a toda la familia y en especial a Wilo Jr. Con quien compartimos muchas veces la pista”.

Pionero en la ciudad

Wilson Amador Yépez nunca dejó su pasión por los autos, lo cual incluso lo llevó a ser parte de varias competencias, así como también fue uno de los impulsores para la construcción del Autódromo de Ibarra. En la década de los 70 y 80 fue destacada su participación en diferentes carreras desarrolladas en la pista de Yahuarcocha.

Posteriormente se vinculó al automovilismo su hijo Wilson Amador, y con ello el respaldo de la empresa Imbauto a las carreras que se organizaban en Ibarra. Su hijo inclusive estuvo participando a nivel internacional en algunas competencias.

Esa pasión por los autos la tradujo en una de sus empresas, fundando uno de los concesionarios de vehículos más grandes del norte del país, conocido como Imbauto.

Gran parte de su vida estuvo vinculado a los autos, tanto dentro como fuera de la pista.

El 11 de julio de 1986 se inició con las actividades de la empresa, arrancando las operaciones en 1987 como concesionario de General Motors del Ecuador (Chevrolet), para posteriormente expandirse hacia otras ciudades del norte del país, como Tulcán en 1994, Esmeraldas en 2003, Lago Agrio en 2005 y Francisco de Orellana en 2006, bajo el nombre de Imbauto.

La Plaza

Por otra parte, el primer centro comercial de Ibarra, ubicado en la avenida Mariano Acosta, ingreso a la ciudad, también fue mentalizado por ‘Wilo’ y puesto en funcionamiento en 1997.

Según la reseña firmada por Wilson Amador Yépez, que consta en la página web de La Plaza, la idea nació en los años 90:

“En los años 90’s, después de la decisión del Sindicato de Choferes, de cerrar las puertas de la Terminal de Buses de la Ibarra, quedó una gran instalación abandonada. El terreno, en ese momento se encontraba apartado de la urbe y me nació el deseo de adquirirlo para construir algo que aporte al desarrollo de Ibarra, aunque no sabía exactamente el destino que le daría.

Era una idea muy audaz y de riesgo, surgían alternativas para aquel lugar estratégico que se prestaba para hacer muchos proyectos. Pero la decisión fue rápida, fui al banco y con mucho asombro y dudas aprobaron el crédito para adquirir el terreno. Lo que tenía muy claro era que el proyecto que ejecutaría debía ser algo grande que beneficie a la ciudad y a la provincia.

Cuando nació la idea de un centro comercial me reuní con los directivos de la Corporación Favorita y luego de varios análisis concretamos el proyecto. Ya con la participación de dos anclas como son la cadena de supermercados y la juguetería más grandes del país, Supermaxi y el Salón del Juguete (ahora Juguetón), inició todo y poco a poco concretamos concesiones con más tiendas, hasta lograr tener a varias de las cadenas comerciales y bancos más grandes e importantes del país.

Fue un hombre visionario al establecer el primer centro comercial del norte del país. Hoy La Plaza es un referente nacional.

¿Por qué la llamamos La Plaza? El diseño y nombre lo escogieron bajo un arduo análisis, la idea era mantener la tradición ibarreña cuando en la ciudad las compras se hacían en la plaza, así se conocía al parque del Águila, ese era el sitio de compra de los ibarreños.

La Plaza Shopping se abrió en 1997. La confianza de nuestros clientes nos permitió realizar la primera ampliación diez años después de abrir nuestras puertas.

El esfuerzo fue mucho más duro de lo planificado. La confianza de los directivos de la Corporación Favorita, la banca y todos los locales comerciales es lo que sigue fortaleciendo el proyecto y fue lo que nos permitió ser el primer centro comercial de provincias en el Ecuador.

Para mí era el negocio más grande y de riesgo que había realizado. Fue un sueño difícil en momentos complicados. Lograr la negociación con la directiva del Sindicato de Choferes fue muy duro, convencer a las cadenas más importantes del país de que la provincia estaba lista para un centro comercial, fue complejo. Incluso hubo oposición por directivos municipales a este gran cambio. Pero sin duda fue un riesgo que valió la pena para tener confianza y creer en que los grandes proyectos no necesariamente tienen que estar en las ciudades más grandes.

Y eso sucedió con La Plaza Shopping. Siempre he tenido confianza en la provincia, pues la diversidad, el clima, la gente y el punto estratégico en el que está ubicada, hace que veamos todavía con más optimismo el panorama para crecer. Existen proyectos interesantes que van a darle un giro completo a la ciudad. Por eso no hay que temerle al cambio, pues todo cambio trae aprendizaje y sirve para hacernos más fuertes, tener más visión, arriesgarnos…”.

«Soy de los que piensan que primero hay que soñar y tener ideas, y que los sueños siempre deben tener una base a futuro”.

Wilson Amador Yépez/Empresario ibarreño

DEPORTISTA. Varias veces Wilson Amador Yépez estuvo en la pista de Yahuarcocha acelerando a fondo.
DEPORTISTA. Varias veces Wilson Amador Yépez estuvo en la pista de Yahuarcocha acelerando a fondo.