Siete millones de dólares destinará el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) para la construcción de un plan habitacional de 280 casas para atender a las familias que las perdieron durante las inundaciones por el desbordamiento de los ríos Teaone y Esmeraldas, así como por los deslizamientos de laderas de las partes altas del barrio 20 de Noviembre en la ciudad de Esmeraldas, ocurridos el 25 de enero de 2016.
El ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda, Javier Torres, explicó que están coordinando con el alcalde de Esmeraldas, Lenín Lara, para que se concluya con el cambio de suelo y proveer de los servicios básicos a las 5.4 hectáreas donde se construirán las viviendas que demanda ese sector vulnerable.
El Ministro no precisó fecha cuando se empezará con la construcción, pero sí dijo que es a corto plazo y que todo dependerá de cuando el Cabildo entregue los terrenos al Miduvi para empezar lo más pronto posible con la construcción de la urbanización.
Recorrió obra
El Secretario de Estado insistió en la situación de angustia y desesperación en la que están esas familias, considerando que llevan casi tres años en esos refugios, “eso lo entendemos y es por eso que hemos tomado la decisión de invertir en Esmeraldas con ese proyecto valorado en 7 millones de dólares.
El pasado viernes que Torres estuvo en Esmeraldas recorriendo la ciudadela ‘Ave Fénix’ en la parroquia Tonsupa, donde fueron reubicadas 280 familias damnificadas por el terremoto del 16 de abril, refirió que no han podido atender a todos, porque están concluyendo algunas obras pendientes.
“Nosotros estamos terminando algunas cosas pendientes en el asentamiento ‘Ave Fénix’ que no fue construido con una perspectiva integral de hábitat para la gente, parque no cumple las necesidades específicas de las familias”, explicó el Ministro del Miduvi.
Se integran familias
Detalló que construirán un área comercial para el manejo de emprendimientos, una casa comunal y se definirá lo que será el parque infantil que será integral para las 280 familias que habitan en la ciudadela, confirmando que 60 familias más pasarán a ocupar esa área habitacional, pero en 45 días, quienes debieron cumplir los requisitos que se exigen para ser beneficiarios.
A pesar de que la ciudadela es amplia y con buena perspectiva de habitabilidad, a pocos metros de ella, en el barrio Paz y Progreso, en unas carpas en deterioro por el tiempo de uso, entregadas hace casi tres años por el Acnur, habitan seis familias en condiciones de extrema pobreza.
Una de ellas es la familia de Xiomara Ramírez, de 19 años, mamá de dos niñas, de 2 y un año cuatro meses, quien junto a su esposo que es desempleado, viven en esas condiciones. La casa de su suegra donde vivían se destruyó con el terreno del 16 de abril. La joven mamá apela a la sensibilidad del ministro Torres para que se la tome en cuenta y se le ayude con una casa para cobijar a sus hijas.