En un sector donde un colector deja caer aguas pestilentes con ratas incluidas y que la maleza crece sin parar denominado 3 de Octubre, ubicado entre los barrios 26 de Junio y Nuevos Horizontes, una familia llora desconsoladamente la desaparición de Javier Prado Sánchez, de 51 años, quien junto a dos personas más sufrió un accidente en altamar cuando estaban descansando luego de una faena de pesca. El hecho sucedió en Punta Gorda, parroquia Tonsupa, cantón Atacames.
El otro desaparecido a quien solamente se le conoce como ‘Mandón’ vive en la parada 9, barrio Nueva Esperanza Norte. Según sus vecinos un familiar de é estaba en el Puerto Pesquero viendo la manera como ubicar una lancha para ir en la búsqueda de su pariente.
De acuerdo con versión del sobreviviente, Juan Vilela, sus dos compañeros de faena presuntamente se habrían ahogado luego del colapso, porque tenían puestos ponchos de agua y botas de caucho.
Llanto por su padre
En la humilde casa de Javier Prado Sánchez ayer todo era dolor, desesperación y llanto por desconocer su paradero y por presentir lo peor, debido a que desde el miércoles que fue a pescar hasta ayer domingo habían trascurridos cuatro días.
Ellos se enteraron del acontecimiento por el relato del sobreviviente a través de Diario La Hora y la angustia aumentó al conocer que uno de los pescadores había dicho ¡ayúdenme, me ahogo, no me quiero morir!. “Ojalá que un milagro haya sucedido y que mi padre esté aún con vida”, imploró Yeisi Johana, una de las hijas Javier.
Refirió que se enteraron de la novedad recién el sábado y de inmediato fueron a hablar con personal de la Marina y con el dueño de la lancha para ir en la búsqueda del náufrago, pero no lograron.
Yeisi Johana agregó que en el Puerto les informaron que recién hoy lunes iban a buscarlo, por lo que no les toca más que esperar para poder saber algo de su padre que era el sustento del hogar.
Cuenta que Javier Prado como no tenía trabajo fue al Puerto Pesquero el miércoles pasado y allí se contactó con una persona que le dicen ‘Mandón’, quien le dio 10 dólares para que dejara en la casa y luego partió a lo que puede ser un viaje sin retorno.
La primera vez
“Era la primera vez que mi padre iba en la lancha donde sucedió el accidente, por favor que alguien nos ayude, creo mucho en Dios y tengo fe en que saldrá de esto”, exclamó Yeisi Johana con algunas lágrimas que rodaban por sus mejillas
El drama aumenta porque Maritza Moyano, esposa de Javier Prado, está postrada en una cama y solamente se puede movilizar a través de una silla de ruedas.
“No podemos perder la esperanza que mi esposo aparezca con vida aún, Dios lo permitirá, no lo hemos visto desde el miércoles en la mañana que salió en busca de una labor para poder conseguir algo de dinero”, dijo Maritza.
Agregó que aunque no es la madre de sus hijos, tienen 10 años viviendo juntos y siente mucho dolor por saber que puede estar muerto porque no lo han buscado y cuando lo hagan ya será demasiado tarde. (FHI)
Hacia gestiones
En el barrio Nueva Esperanza Norte la noticia de la desaparición del otro pescador se regó el sábado y ayer se la confirmó con la foto publicada en la edición de Diario La Hora.
Para saber
Hace dos meses desaparecieron tres pescadores oriundos de Súa, la lancha naufragó y hasta el momento no han sido encontrados ni vivos, ni muertos.
“Solamente sabemos que le dicen ‘Mandón’, no conocemos su nombre, la casa donde vive está cerrada, su hermana fue en busca del dueño de la lancha para que le ayude a encontrar a su hermano”, dijo una vecina del pescador desaparecido.