‘Don Naza’ se fue en silencio

DESPEDIDA. Manuel Ricardo Nazareno, ‘Don Naza’, descansa en paz.
DESPEDIDA. Manuel Ricardo Nazareno, ‘Don Naza’, descansa en paz.

Pocos sabían que se llamaba Manuel Ricardo, sus amigos y las personas que a diario se relacionaban con él, lo llamaban ‘Don Naza’, o ‘La Rokolita’, un hombre íntimamente vinculado al deporte esmeraldeño, en calidad de guardián de los escenarios deportivos.

Manuel Ricardo Nazareno Preciado bajó a la tumba el jueves 20 de julio, a las 18:00, en la clínica del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Sus restos mortales fueron sepultados el viernes por la tarde, en medio de la consternación de familiares y amigos que lo acompañaron hasta su última morada.

Era común verlo a la entrada del antiguo local de la Federación Deportiva, ubicado en Cristóbal Colón entre Juan Salinas y Antonio Ricaurte, hasta donde llegaban los jugadores de ‘40’ para pasar momentos de sano esparcimiento.

A cuidar el estadio

Cuando este local fue entregado en comodato a Tiendas Internacionales Asociadas (TIA), pasó a trabajar en los bajos de la tribuna del estadio Folke Anderson, que colinda con la calle Juan Salinas, donde era visitado por los ‘cuarenteros’.

Para saber

‘Rokolita’ tenía problemas con una úlcera al estómago, padecía además de hipertensión.“Mi plato preferido, después de la comida, es el deporte, particularmente el fútbol”, decía con frecuencia ‘Don Naza’, quien no se perdía una programación en el estadio Folke Anderson, siempre acompañado por su inseparable radio.

El sobrenombre de ‘Rockolita’ viene desde cuando andaba en los estadios, porque no dejaba de cargar una radiograbadora en la que escuchaba música o el relato de los partidos, tanto de Esmeraldas, como del Ecuador y el mundo.

Quienes le pusieron el famoso apodo fueron los locutores de Radio Unión y CRE Satelital, emisoras de gran sintonía en décadas pasadas, cuando en alguna ocasión relataban un partido de futbol en el Folke Anderson.

Hombre de todo

‘Don Naza’ ingresó a trabajar como guardián en el estadio Folke Anderson, desde 1979, Federación Deportiva de Esmeraldas (FDE) lo contrató, pero mucho antes colaboraba en algunas actividades, como pintar la cancha y barrer los graderíos, a cambio que lo dejaran ingresar al estadio para observar desde cerca los partidos de futbol de la época.

En su juventud fue destacado arquero en su natal la parroquia Chumundé, del cantón Rioverde, donde nació en el año 1937. Con 1.70 metros de estatura, tapaba para el club Libertador. Según ‘Don Naza’ nunca le hicieron un gol de penal porque todos los atajaba.

‘Don Naza’ tenía

4 hijos mayores de edad y muchos nietos; vivía junto a su adorada esposa Luzmila Olivera Montaño.