La delincuencia ‘siembra’ el terror

ZOZOBRA. Los hechos criminales como el ocurrido la noche del viernes, generan temor en la ciudadanía.

Los hampones no tienen horario para atracar o asesinar a sus víctimas. Emplean diferentes métodos para delinquir.

Para muchas víctimas de la delincuencia, les resulta complicado denunciar ante las autoridades. Unos dicen que el proceso es engorroso, otros que no reciben las facilidades al momento que lo requieren, y también están quienes no lo hacen por cuidar su integridad y la de su familia. Algunos delitos se los conoce a través de las redes sociales, mientras que otros solo quedan en la memoria de quienes padecieron el atraco. Los crímenes, robos y asaltos rondan la ciudad, generando un ambiente de miedo e inseguridad.

La noche del jueves, 4 de marzo, ocurrió un asesinato en el sector San Martín de Porres. Los ahora fallecidos, se desplazaban en una camioneta Ford 150, color azul, cuando fueron interceptados y acribillados. La paz de los vecinos de inmediato se vio alterada, y en medio de la zozobra, estaban quienes se dedican a filmar y tomar fotografías del suceso.

Un crimen similar ocurrió el 11 de febrero a plena luz del día en las calles Salinas y Olmedo, cuando sicarios le arrebataron la vida al abogado William Balseca; perpetrado el delito, los autores emprendieron la huida mientras la víctima quedó tendida en la calzada hasta que las autoridades correspondientes levanten el cadáver.

En un hecho de violencia perpetrado en 27 de febrero de 2021, y en un ajuste de cuentas, Freddy Arana Estupiñán, conocido como ‘Tino’ y otro ciudadano identificado únicamente como ‘Chon’, decidieron enfrentarse en un cruce de bala y se asesinaron mutuamente en la playa de Rocafuerte del cantón Rioverde, al norte de la provincia de Esmeraldas.

Robo de seis horas

La inseguridad se presenta de diferentes formas. Un ciudadano que habita en una parroquia del cantón Atacames, fue asaltado en su casa. Él se limita hablar del tema por temor a que los delincuentes regresen y terminen con su vida. Con algo de recelo, comentó que un día de la tercera semana de febrero, salió a su lugar de trabajo dejando su casa con las seguridades de siempre. Al regresar por la noche y mientras se disponía abrir la puerta, fue abordado por tres sujetos vestidos de policía, que cubrían sus rostros con pasamontañas.

Todos entraron al inmueble pero no encendieron las luces, se alumbraban con la linterna de un celular. La víctima fue amarrada y amordazada, mientras sus captores le exigían dinero, joyas y la ubicación de la caja fuerte. El atraco duró seis horas, tiempo en que buscaban los objetos de valor y empacaban los enseres, a la vez que hacían llamadas telefónicas a sus compinches para que lleguen con un camión, pero como no hubo el vehículo, optaron por un triciclo para trasladar lo robado.

Consumado el delito y antes de que amanezca el día, se retiraron de la casa, dejando la puerta ajustada y al dueño amarrado, golpeado y amordazado, así estuvo hasta las 10:00 que un familiar fue a buscarlo porque no contestaba las llamadas telefónicas. De lo que él conoce, bajo la misma modalidad, también desvalijaron una casa en su misma parroquia. Ahí, los hampones hasta rompieron una pared buscando una caja fuerte.

El DATO
Los delincuentes vestidos de policía se dividieron el ‘trabajo’, mientras unos 
empacaban otros fueron a los cajeros para sacar el dinero con las tarjetas de 
su víctima.


 

Sitios identificados
Según el jefe de la Policía del Distrito Esmeraldas, Joffre García, están creando 
estrategias con los circuitos de la Policía para reducir la percepción de inseguridad
, agrega que a través de un trabajo de inteligencia han identificado los puntos considerados 
de mayor peligrosidad para reforzar los controles antidelincuenciales. Hace un llamado a la 
ciudadanía a que denuncien a los delincuentes, y lo pueden hacer en la Fiscalía, Policía y 
Unidades de Policía Comunitaria (UPC) más cercana donde se cometa el delito.
Atraco a mano armada
Un ciudadano, que estaba en el portal de una vivienda de las calles Sucre entre 
Espejo y Pichincha, fue asaltado por tres delincuentes, lo amenazaron con un 
cuchillo y lo despojaron de sus pertenencias. El atraco circuló por las redes 
sociales, desatando comentarios que exigían más seguridad. La billetera con 
los documentos personales del perjudicado la halló una mujer botada en un 
callejón en el barrio Las Malvinas, en la ribera del Esmeraldas.

PELIGRO. Los hampones están vigilando a sus víctimas para amedrentarlas con armas.