El Síndrome Tourette: un problema latente pero invisible

Es una enfermedad donde la persona experimenta varios tics vocales y motores en determinado tiempo

El trastorno aparece en los infantes y antes de los 18 años de edad, sin embargo los hombres están propensos a padecerla, caracterizado por movimientos repetitivos o sonidos no intencionales.

Trastorno

El sistema nervioso es afectado por el síndrome según la Asociación Americana de Tourette, aproximadamente 1 de cada 160 niños o niñas entre los 5-17 años en los Estados Unidos tiene Tourette; y se estima que 1 de cada 100 niños o niñas tiene este síndrome u otro trastorno de tics. Además, el Portal de las Personas con Discapacidad (Discapnet) especifica que este síndrome suele darse más en hombres.

Síntomas

Una persona puede pasar por alto el problema de salud, sin embargo las señales que asocian al síntoma van desde el comportamiento compulsivo, impulsividad, falta de autocontrol, hiperactividad, movimientos repetitivos, repetición incoherente de palabras, repetición sin sentido de palabras propias mientras que los movimientos musculares se tornan en aumento de la actividad, contracción involuntaria, dificultad para mover el cuerpo, espasmos musculares, el estado de ánimo varia de ansiedad o temor, discapacidad de aprendizaje, espasmos involuntarios de los párpados, parpadeo repetitivo, tartamudez o tos.

Diagnóstico

No existe una prueba específica que pueda diagnosticar el síndrome de Tourette, sin embargo entre los criterios utilizados para confirmar o descartar el malestar se encuentran que los tics ocurren varias veces al día, casi todos los días o intermitentemente, durante más de un año, los tics no son consecuencia de medicamentos, otras sustancias u otro trastorno médico y cambian con el tiempo en ubicación, frecuencia, tipo, complejidad o gravedad.

¿Cómo ayudar a los niños?

Los niños al ser los más afectados por el síndrome, especialistas recomiendan algunas medidas a los padres para evitar que sean víctimas de discriminación en la escuela o núcleo social.

-Sé el defensor de tu hijo: Educa a los docentes, los choferes del autobús escolar y las demás personas con quienes tu hijo interactúa habitualmente. Un entorno educativo que satisfaga las necesidades de tu hijo.

-Ayuda a construir la autoestima de tu hijo. Defiende los intereses personales y las amistades de tu hijo, ya que ambos factores pueden ser de ayuda para construir su autoestima.

-Busca un grupo de apoyo. Para ayudarte a afrontar el problema del síndrome de Gilles de la Tourette. Si no hay ningún grupo, considera comenzar uno.

Tratamiento

Respecto al tratamiento, debe enfocarse a suprimir o reducir los síntomas, apoyar la adaptación del niño y favorecer su proceso de desarrollo. Hay varios tipos de medicación que se utilizan y mejoran el trastorno, los fármacos principales son los neurolépticos como haloperidol, pimozida, risperidona y olanzapina, observándose mejoría en hasta un 60-80% de los niños tratados.

El tratamiento debe ser individualizado y se debe hacer un seguimiento para ver si mejoran los síntomas o si aparecen efectos adversos. Aun así y tal como ocurre en muchas otras situaciones, la mayoría de las personas que sufren ST y otros trastornos de tics pueden llevar vidas productivas. No hay barreras para sus logros en la vida personal y profesional.

Surge generalmente dentro de la misma familia y se puede intensificar en los momentos de mucha agitación, bien por una fuerte emoción, bien por estrés. No obstante, puede mejorar cuando la persona está tranquila o concentrada haciendo alguna actividad como el deporte, las artes plásticas, algún trabajo, etc. (CS)