Tributación urgente

El optimismo que suele acompañar a la llegada de un nuevo gobierno ha permitido que, al menos durante unas semanas, la situación de las finanzas públicas permanezca al margen del debate. Sin embargo, la momentánea distracción no basta para paliar los efectos de la crisis. La recaudación tributaria se ha reducido dramáticamente y cientos de miles de ecuatorianos han dejado de contribuir.

Esto profundiza el grave problema fiscal del país. En tanto la dolarización impide emisión monetaria, el Estado ecuatoriano solo puede financiarse por medio de impuestos, deuda o explotación de recursos naturales estatales. Las facilidades de acceso a crédito internacional debido a la pandemia y el aumento del precio del petróleo han significado un leve respiro, pero la deuda ya no es una opción a largo plazo y la estancada producción de hidrocarburos no basta para revertir la situación. Ante ello, la recaudación tributaria, que en sí sustenta la mayoría del gasto público, es la principal herramienta; el Estado debe evitar a toda costa mayores retrocesos en esa esfera.

Solo la eliminación de trámites innecesarios, reformas laborales sensatas y la inclusión de oportunas facilidades tributarias permitirán la urgente formalización de la economía. En un país altamente dependiente de subsidios y del gasto público, apremia elevar la cantidad de contribuyentes antes de que la gravedad de la crisis fiscal se refleje con igual fuerza en la provisión de servicios públicos y pagos en el sector público.

 

FRASES DEL DÍA

«Parecemos dotar de características humanas a objetos y contentos con tratarnos como cosas.”

Sherry Turkle (1948)
Socióloga estadounidense

 

«No se humilla quien ruega en nombre de la patria.”

Eduardo Frei Montalva (1911-1982)
Expresidente de Chile