Recordar las prioridades

Durante los últimos años, las disputas por los recursos públicos y la presión política por asignaciones presupuestarias se han agudizado. En medio de la zozobra, es oportuno recordar las prioridades del país.

El subsidio a los combustibles ha sido uno de los principales egresos para el presupuesto nacional. El año pasado superó con creces a la salud pública y muy próximo a la educación.

Los subsidios, por definición, distorsionan muchas actividades económicas; pocos realmente justifican -técnicamente- el costo que representan. Mientras más subsidio recibe una actividad, más se lleva a cabo y, por tanto, más subsidio requiere. Lo que comienza como una buena idea, como fue en Ecuador la de subsidiar fuentes de energía para fomentar la producción, termina subvirtiendo el sistema al punto de desplazar a todos los otros rubros de gasto. Y hoy, solo las autoridades políticas pueden moderar ese proceso.

Pese a que existe un consenso en el país con respecto a la necesidad de invertir en salud, educación y una verdadera red de asistencia social, los profesionales de dichos sectores no suelen exhibir la militancia, la capacidad de movilización ni la intuición política de otros gremios menos trascendentes pero mejor organizados. Eso recuerda que la defensa de dichas áreas debe venir, ante todo, de la propia ciudadanía y de sus representantes políticos.

Es inaceptable que las presiones gremiales terminen conduciendo a las autoridades a relegar a un segundo plano a la única vía que permitirá al país cerrar la brecha que lo separa del desarrollo, salud y educación.

FRASES DEL DÍA

«El sector financiero es una industria de servicios; debería servir al resto antes que a sí mismo.”

Christine Lagarde (1956)
Exdirectora del FMI

«Solo las malas revoluciones no se traicionan a sí mismas.”

Carlos Fuentes (1928-2012)
Escritor mexicano