Vacunas anticovid (II)

Luis Coello Kuon Yeng
Luis Coello Kuon Yeng

En esta segunda parte pretendo ampliar más la información acerca de las vacunas existentes y su relevancia para afrontar esta pandemia. Hablar de vacunación es tan amplio que necesitaríamos mucho más espacio para dialogar, pero trataremos de ser puntuales en los temas más álgidos.

¿Qué vacuna debo ponerme? Pues la que le llegue lo más pronto posible a su brazo. Sí esa es la respuesta, ya que todas han demostrado eficacia para prevenir que nos enfermemos y si lo hacemos ayudan a evitar que nos agravemos y podamos morir siendo víctimas de la Covid-19.

Pero el espectro de vacunas aprobadas en tan corta que las más modernas o “eficaces” son acaparadas por países ricos y a los nuestros llegan a cuenta gotas, además que nos condenan a usar otros tipos de vacunas ignoradas por ellos. Es por eso que al nuevo gobierno que asumirá su cargo el 24 de mayo se le pide celeridad en los convenios con instituciones que investigan nuevas vacunas y asimismo ver posibles alianzas con aquellas usadas por otros países de la región.

Bolivia, Argentina usan masivamente vacunas Sputnik V rusas con eficacia del 91%, acá no las tenemos aún, repito urge diversificar la gama de vacunas. Chile con la CoronaVac avanza a un ritmo acelerado de vacunación y está ya cerca del 30% de la población vacunada y demostró que la eficacia es del 61% y 80% para prevenir muertes. Dialogar con empresas cubanas que están desarrollando vacunas anticovid no es descabellado.

Cuba tiene una historia de más de 30 años en la creación de vacunas y sus productos prometen ser buenos, sin embargo, debo reconocer que los datos de sus vacunas anticovid son pocos (no encontré informes en la Revista Médica Cubana de Medicina Integral) y no más allá de notas periodísticas, además de que no hay datos al respecto de sus eficacias en la cobertura de variantes.

Y si de variantes se trata, pongamos atención a la ButanVac brasileña que está en fase III de investigación y con aparente mucha eficacia, me emociona saber que un producto de esta región pueda ayudarnos, más aún si sabemos que está siendo desarrollada a partir del coronavirus P.1 o variante brasileña; si logra pasar todas las fases sería estupendo, solo que ojalá Brasil esté listo para la producción masiva local y en toda la región latinoamericana.

Luis Coello Kuon Yeng