Eddy Arrobo Rodríguez
El pasado 13 de mayo del año en curso la ciudad de Loja vibró con la pasión de la Liga Pro Bet593, con la presencia del Barcelona Sporting Club, el cual enfrentó al equipo que representa a los lojanos Libertad fútbol Club.
La fiesta la puso el equipo torero, sus hinchas de todas las regiones del Ecuador se hicieron presentes desde tempranas horas por las principales arterias viales de la ciudad, ya que, al ruido del clarinete, tambor en mano y con sus atuendos amarillos en caravana se trasladaron al escenario de los sueños de los futbolistas lojanos de la calle Macará.
Posteriormente, el estadio “Reina del Cisne” lució abarrotado de color amarillo, cuando saltaron sus jugadores al gramado hicieron la fiesta, con globos, pancartas, cohetes, centellas, bengalas y sus cánticos en respaldo a su equipo. En cambio, la pequeña barra libertaria local, timoratamente reflejaban su respaldo, el cual era absorbido por la inmensa hinchada canaria.
Con el pitazo inicial claramente se veía la supremacía individual y colectiva a tal punto de concluir el primer tiempo con un marcador favorable de 2 a 0 por lo que la prensa nacional, dejándose llevar por un fanatismo sesgado empezaba a sobredimensionar lo ejecutado por los amarillos.
Empezaba el segundo tiempo y la pasión amarilla se desbordaba, más aún cuando se da la expulsión del capitán lojano Pedro Larrea, el frío se acentuaba en los aficionados, la esperanza de resurrección naranja era nula, aunque el aficionado atisbaba una sobradez en los toreros. Aquí empieza el dolor amarillo y nace el milagro naranja, a raíz del esfuerzo y sacrificio, acompañado de la brillante actuación de Anderson Naula y de Felipe Ávila, el cual con dos anotaciones fue el verdugo de los del astillero.
Este resultado complica las aspiraciones del equipo guayaco, ya que queda a cinco puntos del primero y es un tanque de oxígeno para el equipo castellano, el cual ya dejó de estar en el sótano de la tabla.