La trama del Habeas Corpus

Iván Paredes

De manera vivaz un grupo de PPL’s (personas privadas de la libertad), en contubernio han querido beneficiarse de la acción legal del Habeas Corpus, jugada por demás astuta del procedimiento judicial para obtener su “libertad” y gozar de los derechos civiles y políticos que tienen los ciudadanos honestos y respetuosos de las normativas legales.

Son tres sujetos con sentencias ejecutorias por varios delitos que quisieron aprovecharse de las actuaciones antiéticas de sus defensores para tratar de burlar a la justicia que, en hora buena, no se ejecutó, de lo contrario, la Administración de Justicia del Ecuador hubiese quedado en mal predicamento. El ex vicepresidente del correísmo JG conjuntamente, con DS (siglas de sus nombres) se sumaron al pedido que habría hecho CA sentenciado por robo, argumentando que tiene problemas de salud desde al año 2014 por un accidente automovilístico, a esto se sumaron los otros dos y, un Juez de la ciudad de Portoviejo acepto declarando el derecho constitucional a la salud y, también, aceptando el pedido de los dos primeros PPL mediante el efecto intercomunis, que no es otra cosa que, el beneficio que tiene una persona que no ha presentado demanda de Habeas Corpus, pero que se encuentre en la misma situación del peticionario para que el fallo también le favorezca; y, es lo que hicieron los JG y DS.

Recordemos que la Acción del habeas Corpus, se encuentra establecida en el Art. 89 de la Constitución del Ecuador, que tiene por objeto recuperar la libertad de la persona que se encuentra privada de ella de manera ilegítima, así como, proteger la vida e integridad física, pero en esta astucia no cabría dicha acción; más cuando, vimos que el PPL – JG salió de la cárcel meses antes con trafasía, sonriendo, vociferando y sin arrepentimiento o daño físico alguno; y, es allí cuando cabe la frase “En el país de Manuelito”.