Gorbachov frustración y Perestroika

Cecilia Chacón
Cecilia Chacón

No habrá funeral de estado para Gorbachov. Su fallecimiento sucedido este martes a los 91 años, revive frustraciones desde las ex repúblicas que desde 1991 dejaron de ser la Unión Soviética, el Kremlin y un 20% de rusos lo sigue cuestionando, lo miran como el causante de la ruptura de la ex URSS y la caída del estado socialista.

Por otro lado, el mundo occidental lo ve como un visionario y un hábil mediador. En 6 años de liderazgo habló no como un comunista “progre” sino como un líder mundial; inscribió para la política, la filosofía, la economía dos visiones: la Perestroika, que plantó la reestructuración económica de la Unión Soviética debido a su grave crisis, y la Glasnost, motivando la obligación de la transparencia: “den a los medios, la información que necesitan”, es decir, puso a la información como el recurso de la legitimidad, del conocimiento del estado impenetrable y de la libertad de expresión.

Con Ronald Reagan y George Bush firmó el tratado para el control de armas nucleares; puso fin a la guerra fría cuya silenciosa presencia tenía ya 45 años, hablándose del deshielo político y económico.

Gorbachov aceleró el fin de la Unión Soviética como una necesidad obligada de las graves crisis; y en 1989 prefirió no intervenir en las protestas ante el Muro de Berlín, cayendo así el viejo símbolo del divisionismo entre Occidente y Oriente. En 1990 alcanza el premio Nobel de La Paz y hoy muere frustrado, advirtiendo los peligros de la política perversa.

Si vemos en retrospectiva Perestroika y Glasnost fueron el resultado a escenarios recrudecidos en el totalitarismo, y en política hostil convirtiendo a Gorbachov en un reformista, sin embargo, las dificultades estructurales no se han reducido y vemos como parte de esos conflictos actuales la guerra en Ucrania. Ahora pocos recuerdan el cambio del orden mundial que se desembocó y devino de la visión y la DECISIÓN antes que el colapso. Moraleja: las decisiones correctas, no siempre son populares y no tienen porqué serlo.