Callejones sin salida

Jaime López

Lo que pretendió realizar el ‘loco del ático’ belga, en su década robolucionaria, casi que lo consiguió, según los análisis que se han actualizado y los que se han publicitado de lo que es nuestra realidad política e institucional.

Arremetió contra las Fuerzas Armadas y la Policía para destruirlas, según lo que Chávez y sus secuaces le impulsaron realizar, como ejecutor de los principios populistas siglo XXI y llegar a la formación de los batallones populares que debían controlar mejor a los ciudadanos, eliminando sin contemplación la oposición.

La historia de Stalin, Mao, Mussolini, debía ser su libro de cabecera. La atomización de las instituciones, la pulverización de partidos políticos, el desconocimiento de las agrupaciones conformados por los profesionales y eliminación de sus leyes y reglamentos que enrumbaban su acción, sometieron a los ecuatorianos al desate de la corrupción.

Entonces la farsa electorera fue una de sus consecuencias y las urnas fueron los depósitos de votos obligatorios que los ciudadanos tenían que cumplir. Los ingresos multiplicados por el valor del petróleo fueron la propaganda de lo que le década robolucionaria hizo del Ecuador y de la desidia irresponsable de quienes ya no les importó vivir en el engaño criminal.

La Asamblea no es más que uno de los elementos que nos llevan a transitar por los callejones sin salida y sin encontrar la solución. Y lo que ha pasado con las Fuerzas Armadas, asesinato del General Gabela no resuelto, infecciones del Notario Cabrera, destrucción del radar instalado en Manabí, y ahora el ingreso impune e infame de ‘Don Naza’, al recinto del Ministerio de Defensa, como si fuera su casa, para ejecutar acciones que deberían ser informadas, hace que la Consulta Popular se convoque de manera urgente. El Gobierno del señor Lasso transita por un callejón que por fortuna tiene salida, si es que se decide actuar de manera urgente. Sus electores así le exigimos.