Julian Assange: “¿Bicos jis nais?”

Pablo Granja

Julian Assange, australiano de nacimiento, fundó el portal WikiLeaks “para desafiar las estructuras de poder de Occidente, defender los derechos humanos y buscar la transparencia y verdad radicales”. Desde el 2006 empezó a divulgar millones de documentos clasificados obtenidos ilegalmente – hackeados – relacionados con crímenes de guerra cometidos por el ejército norteamericano en Irak, Afganistán y Guantánamo. Sus defensores apelan al artículo 19 de la Declaración Universal de los DD. HH., que dice: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. No podríamos estar más de acuerdo con este postulado. No obstante, el gobierno de los EE UU lo acusa de infringir la Ley de Espionaje 1917, que prohíbe la filtración de información relacionada con la seguridad nacional, y con ello de haber expuesto a miles de personas mencionadas en la documentación filtrada. Argumento que tampoco carece de razón.

Siguiendo la línea de tiempo, cabe destacar los siguientes hechos y publicaciones: 1) Entre  2009 y 2017, publica alrededor de 6.5 millones de documentos relacionados con: los atentados de las Torres Gemelas, las guerras en Afganistán e Irak, la búsqueda de O. Bin Laden, del Departamento de Estado, cables de diplomáticos, Guantánamo, 5 millones de documentos de la empresa de inteligencia Stratfor; 2) Abril de 2010, video clasificado de un helicóptero norteamericano disparando contra dos periodistas y civiles en Irak; 3) En diciembre de 2010, se entrega a las autoridades londinenses por un reclamo judicial del gobierno sueco; el juez lo deja en libertad bajo fianza; 4) 19 de julio de 2012, ingresa como asilado a la embajada del Ecuador en Londres; 5) 19 de agosto de 2012, conferencia de prensa desde la embajada pidiendo que los EE. UU. abandone la “cacería de brujas” en su contra; 6) Durante el 2016 y 2017, continúa las publicaciones comprometedoras de la CIA; 7) 12 de diciembre de 2017, Ecuador le otorga la ciudadanía ecuatoriana, pretendiendo otorgarle una acreditación diplomática; 8) 11 de abril de 2019, es detenido dentro de la embajada, por pedido del Departamento de Justicia de los EE UU. Actualmente se encuentra esperando la orden judicial de extradición que ha sido apelada.

Assange decidió desafiar a Occidente, empezando por EE. UU. ¿Creía que no habría una reacción? ¿Sólo en Occidente se cometen atentados contra los DD. HH.? ¿El terrorismo islamista no es una atrocidad que también merece ser expuesta? ¿Estaba bien que pida que paren la “cacería de brujas” mientras seguía publicando documentos clasificados? ¿En países de Occidente como Cuba, Venezuela o Nicaragua no se atenta contra los DD. HH.? ¿La búsqueda de transparencia debe ser selectiva? ¿Seguiría vivo si hubiera hecho lo mismo en China, Corea del Norte o cualquier país musulmán? En definitiva, ¿Es un operador de la guerra cultural que se viene librando entre Oriente y Occidente? ¿Qué es él: un defensor de derechos o un espía?

Para el gobierno de R. Correa fue la oportunidad para presentarse como adalid mundial de la lucha por la libertad de expresión; mientras en el país, de acuerdo al Portal Plan V, durante el correísmo se realizaron 2.348 violaciones a los derechos de los periodistas y medios de comunicación mediante campañas de desprestigio y amenazas, agresiones verbales en las sabatinas, aplicación arbitraria de la Ley Orgánica de Comunicación, etc., llegando a sancionar a un periódico por no publicar una noticia que el régimen consideraba importante. Pero la mayor prueba del cinismo oficial fue la persecución al asambleísta K. Jiménez, a quien violaron su inmunidad parlamentaria; y a F. Villavicencio, a quien le allanaron canallescamente su casa; acusados de hackear las cuentas del presidente y del secretario jurídico de la presidencia al exhibir algunos de sus correos electrónicos. Si hicieron lo mismo, en casi infinita menor escala, ¿por qué fueron tan perseguidos los compatriotas de nacimiento, mientras el irregularmente nacionalizado J. Assange fue tan protegido por el gobierno de la RC? ¿”Bicos jis nais”?