Pablo Escandón Montenegro
‘La guerra silenciosa’ es el ciclo de cinco maravillosas y mágicas novelas que existen en la literatura latinoamericana, que fueron producto de la vivencia y lucha de la gente del Cerro de Pasco y, que, a manera de notario ficcional, Manuel Scorza las inmortalizó.
Tal vez esta sea la primera serie latinoamericana, pues si bien los personajes heroicos de cada novela son parte de las etapas de la lucha del pueblo andino, el universo narrativo es el mismo y allí se complementan los hechos y se van sucediendo los villanos.
Y es que hace 40 años, en 1983, un 27 de noviembre, acaecía una tragedia: el vuelo 11 de Avianca se estrellaba a pocos minutos de haber despegado de Madrid. Pero en este accidente no solo pereció este gran escritor, sino también Marta Traba, Rosa Sabater, Jorge Ibargüengoitia y Ángel Rama.
Todos iban a Bogotá a participar en un congreso sobre cultura hispanoamericana y el artefacto se los impidió.
Manuel Scorza había publicado ‘La danza inmóvil’, una obra con la que dejaba atrás las cinco entregas de la lucha del pueblo de Pasco, y se entregaba a un ejercicio más lírico y más experimental.
Poeta y novelista es, sin duda alguna, el narrador del realismo mágico andino, aunque nadie lo haya encasillado de esa manera, pues lo colocan en el realismo social.
Las cinco novelas de Scorza son imprescindibles para quienes desean escribir seriales, pues allí está lo que décadas más tarde, la televisión realizaría con ‘Game of Thrones’, por ejemplo. Al tener un universo real-ficcionado, con personajes de carne y hueso que realizan hazañas inexplicables, estamos asistiendo a la fundación de una era de relatos, que solo ahora vemos en los documentales interactivos y en la no ficción.
A 40 años de la muerte de Scorza, bien merecido es reflexionar sobre el aporte y resonancia de su obra, no solo en la literatura latinoamericana, sino en la serialidad ficcional y no ficcional de los formatos interactivos.