Oportunidad

El principio de oportunidad determina, en gran medida, el éxito de la gestión política. Cada vez se actúa menos por intuición, pues el mundo de la información y el big data no solo que sinceran los escenarios, sino que también los proyectan. En política nada es casual. Todo está plagado de intereses e intenciones de toda naturaleza. Ganar elecciones para cualquier dignidad o una consulta popular requiere del análisis acerca de los factores favorables, negativos, aceptación del proponente e intención de voto en los diferentes segmentos de la población. Por tanto, cualquier decisión va de la mano con un estudio a no ser que haya algún sujeto que creyere gobernar como un ser predestinado.

En el caso de las consultas populares, el mecanismo de participación directa puede convertirse en un termómetro para conocer la aceptación, confianza y credibilidad de la población en alguien, pero también puede ser una posibilidad para replantear la correlación de fuerzas políticas, en la medida que una elección significa movilizar personas, diseñar discursos, afianzar apoyos, levantar recursos, conseguir alianzas, contestar a contrincantes y convencer al electorado de que las cosas van a cambiar.

Ninguna consulta popular cambia una realidad de la noche a la mañana, pero sí crea un conjunto de condiciones a favor o en contra de quien la propone. Una derrota puede acelerar el desgate político o establecer un punto de quiebre para jugarse por otras acciones, incluso pensar en un nuevo equipo que acompañe el resto del proceso o la gestión gubernamental. Lógica de relevos. Al contrario, una victoria afianza la aceptación y se convierte en un espaldarazo para gobernar con un margen mayor de maniobra.

Las consultas se ganan o pierden antes de plantearlas, porque dependen de los temas, los aliados, los recursos y la presentación de propuestas contundentes que movilicen el voto de la mayoría de la población. Ahora que el Ejecutivo plantea ir a consulta, los factores para la convocatoria demandan mucho análisis para sostener y ganar apoyo y aceptar el resultado con un plan inmediato de respuesta.