Mayra Aguirre Robayo
Al convertirse Construye en la segunda fuerza política de la Asamblea tiene como leitmotiv conformar una alianza multipartidista para investigar el magnicidio del candidato presidencial Fernando Villavicencio, del pasado 9 de agosto al salir del mitin electoral del colegio Anderson, y crear políticas de inteligencia, contrainteligencia y la autonomía de los gobiernos locales.
Fue tachado Villavicencio de ‘denunciólogo’ por el correísmo. A Juan Montalvo le menospreciaban como difamador prolífico por escribir contra la dictadura perpetúa de García Moreno. Mi pluma lo mató, afirmaba Juan Montalvo. El odio como política de Estado que implantó Rafael Correa y por la persecución que infringió contra Villavicencio; se sospechó del correísmo del crimen político. La investigación periodística de Villavicencio y Christian Zurita del caso Sobornos le mantiene prófugo y en jaque a Rafael Correa; desde México afirma que a Fernando Villavicencio le mató la CIA por mal comportamiento y señala que su asesinato es la causa del descenso electoral de Luisa González. El crimen del burgomaestre de Manta Agustín Intriago, que era anticorreísta, ya afectó a la candidata presidencial.
La posta la tomó Christian Zurita su amigo y colaborador de periodismo investigativo en casos de crimen de organizado y sobornos de anteriores gobiernos. En la misa campal del fin de la campaña, el discurso de Christian Zurita retumbo; habló desde el corazón: el país se encuentra en los momentos más oscuros de la historia del Ecuador. A su amigo le gustaba la política, y a él le interesaba la determinación y la verdad
Christian Zurita, mi buen amigo, presentó mi libro ´Opinión y Poder Libertad o silencio´ en la Universidad Andina Simón Bolívar y en periodismo investigativo como docente de la UTE reflexionamos sobre el caso Sobornos del contubernio Odebrecht con las campañas electorales del correísmo.
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