Los hipócritas

Quienes fingen virtudes, sentimientos o cualidades que no las tienen lo hacen porque son hipócritas, ya que en la realidad esconden su verdadera personalidad, encarnan la mentira repetida tratando de convertirla en verdad. Son hipócritas porque pretenden hacer ver su fama poniéndose como ejemplo, para que les rindan pleitesía ante la doble moral de su accionar. Esconden sus intenciones fingiendo inocencia entre lo que dicen defender y lo que hacen.

Los hipócritas discriminan a las personas, violan todo principio de integridad, prefiriendo a mediocres que buscan en la justicia favores políticos y económicos. La ética y la moral no cuenta. Todos sabemos que mentir es malo, pero engañar a propósito para robar y causar daño es propio de su mente. Si un político o tramitador miente es porque tiene la disposición de hacerlo. Es de inmorales pensar que ganar una elección es tener un cheque en blanco para jugar con la voluntad de la gente. Quienes antes se quejaban del maltrato recibido son los mismos políticos que gozan de todas las libertades conculcadas a sus adversarios y que en la actualidad buscan justificar el dinero mal habido.

Todas las personas tenemos los mismos derechos y libertades. Todos merecemos respeto y buen trato. La doble moral es un hecho falaz para opinar o juzgar la vida de los demás sin asumir las consecuencias de sus actos y causar daño por el uso abusivo del poder y la farsa cuando metieron la mano en todos los poderes, para luego, al verse descubiertos, huir desesperados. Quienes todavía permanecen en el país buscan movimientos políticos de alquiler para ser candidatos.

La doble moral es decir una cosa y hacer otra totalmente diferente. Es negar con hechos lo que se dice en palabras. Es la incoherencia y la mala fe. Es presentarse ante los demás con piel de oveja cuando por dentro son lobos rapaces que no conocen de transparencia. Las agendas ocultas que manejan estos individuos ponen en apuros a la democracia en el país. El Ecuador sufre las consecuencias de individuos sin escrúpulos ni vergüenza que pretenden sustraer como horarios y han arrastrado al campo de la delincuencia a familiares, amigos y gente ingenua.