Gobierno sin norte ni estrategia

Una de las cosas que más le afecta al Gobierno es su falta de norte, lo que a su vez genera una gran desconfianza entre los ciudadanos, quienes no saben qué esperar de un Ejecutivo cuya narrativa choca totalmente con la realidad.

En este sentido el ejemplo más emblemático y al mismo tiempo bochornoso para el Gobierno es aquello sobre el “ buen trabajo” que estaría haciendo el señor Presidente, quien es el que al fin y al cabo da la cara, en el campo de la salud, mientras que al mismo tiempo en un hospital de Guayaquil los pacientes de diálisis ni siquiera pueden ser atendidos. A esto ya se le debe llamar por su nombre: maldad.

Así que tenemos una población  que ya no le cree al mandatario y, peor aun, desconoce cuál es el norte y cuáles los objetivos que persigue el mandatario, que anda perdido casi como sus asesores, que han decidido acompañarlo a un muy predecible suicidio político, pues así lo indican no solamente las encuestas, sino que el sentido común también.

Vienen anunciando una consulta popular desde hace tres semanas y, así mismo, puntualmente la van postergando de semana en semana. Una falta de organización y sobra la improvisación que solo puede tener un final: la derrota política definitiva de Lasso.

No hay estrategia y se irrespetan  con total frescura los elementos básicos de campaña.

Es más, ya han empezado la campaña electoral para ganar la consulta y hasta exhiben al Presidente, pero sin lograr posicionarle ni a él ni a su mensaje, pues el supuesto quince por ciento de aprobación no es exactamente lo que se necesita para ganar.

Veamos si al final entenderán que, ya que han decidido apostarlo todo —incluidas la estabilidad del Gobierno— es mejor que se la jueguen haciendo un llamado a una asamblea constituyente. Esta, me parece, es la única apuesta cuyo riesgo valdría la pena.