César Ulloa
Es mejor que se haya acabado la campaña electoral, pues ha concentrado excesos de todo tipo. ¡Qué no hicieron los candidatos y candidatas para ganar votos! Como diría la sabiduría popular, la película de los ‘Transformers’ es una caricatura, pues varios personajes pasaron de sujetos agrios a dulces, los lentos vendieron la imagen de ser rápidos y furiosos, los petulantes ahora son sencillos, los perdedores de años son genios en potencia y los vagos ahora son brillantes populistas. La campaña fue una metamorfosis permanente, no solo porque cambió rostros, vestimenta y lenguaje, sino también porque trazó la cancha para peor. Cada vez hay menos debate, cuando sí acusaciones e insultos.
Fue una campaña corta, gracias a Dios, como dicen mis vecinos. Los candidatos ya no tenían qué más inventarse en los pocos minutos de las redes sociales. Por momentos, el periodo electoral se asemejó a cualquier concurso de Miss Simpatía, pues el baile estuvo a la orden del día, la comida en los recorridos no faltó, los abrazos, besos y palmadas a millares surgir y el uso de los megáfonos retumbaron la calma de una ciudad que vive aterrada por la inseguridad y molesta por la falta de oportunidades laborales. Parece que la gran mayoría siguió el mismo guión, aparentar mucho y proponer poco.
Una de las mayores lecciones de esta contienda es la necesidad de contar con partidos políticos de verdad, es decir, que tengan escuelas de formación como exige el Código de la Democracia, asimismo que haya relevos generacionales y con misión de servicio, mecanismos de democracia interna, claridad en el origen de los recursos económicos, canales de transmisión con la sociedad civil y el Estado, programa para los diferentes niveles de gobierno. No es una tarea sencilla, pero debemos iniciar en algún momento, caso contrario seguiremos compitiendo contra corporaciones, maquinarias electorales y el crimen organizado en varios casos. Al TikTok el lugar que le corresponde, a la política el suyo. Mañana amanecemos con nuevas autoridades, ojalá con planes, decencia y servicio, y equipo de trabajo.