AFP
Una lluvia torrencial con fuertes vientos se abate sobre Buenos Aires desde el amanecer de este sábado y todos se preguntan si las condiciones climáticas permitirán que se juegue el superclásico Boca-River por la ida de la final de la Copa Libertadores de América.
Las calles de los alrededores del estadio de Boca, la mítica Bombonera, en el barrio homónimo, al sur de la ciudad, se fueron anegando a medida que la lluvia caía desde poco antes de las siete de la mañana.
El árbitro central del partido, Roberto Tobar, reconoció el terreno de La Bombonera e hizo movimientos con balón. «No puedo hablar», manifestó el juez ante la consulta de un reportero de Fox Sports.
«Sí, está suspendido (el partido)», informó el presidente de Boca, Daniel Angelici, al micrófono de Fox Sports.
De acuerdo al Director de Competencia de la Conmebol, el duelo se jugará el domingo a las 16:00 locales (14:00 de Ecuador).