Fueron los guías penitenciarios quienes encontraron el alcaloide en el poder de los dos presos, tras una revisión a cada una de las celdas la noche del jueves.
De inmediato comunicaron del particular a los agentes de la Unidad de Antinarcóticos de Tungurahua, para el decomiso de las sustancias.
A Edison N. se lo halló con 8 gramos de cocaína la cual estaba camuflada en tres fundas plásticas pequeñas. Mientras que Kléver B., fue descubierto con 25 gramos de la droga.
Los dos reos tenían fundas parecidas donde guardaban la droga, por lo que se conjetura quizás fue la misma persona la que les lanzó desde la parte externa. (EV)