Desarrollo circunstancial

Nadie se cansa
Brenda Valdivieso Vélez

Brenda Valdivieso Vélez

Iniciamos el noveno mes de este 2022, que seguramente transcurrirá de acuerdo con nuestra percepción del tiempo, de nuestros hábitos y costumbres: particulares y subjetivas. Sin embargo, es importante analizar de qué manera usamos ese tiempo que nos es concedido. Personalmente, puede que de forma inocente e utópica vislumbre el inicio de cada mes como una nueva oportunidad para mantener la mente enfocada o quizás retomar e incluso iniciar lo que se ha pospuesto para dar la bienvenida a nuevos días, personas y oportunidades que nos permiten ir construyendo, paso a paso aquel camino que imaginamos.

Y es que podemos cristalizar nuestros pensamientos, solamente asumiendo responsabilidades y adaptando aquellas circunstancias que nos rodean a lo que realmente buscamos mediante esfuerzo, perseverancia y trabajo duro.

Ya decía José Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”. Lo dicho aplica para todos los escenarios y personajes posibles: bien si nacimos entre las décadas del 60 al 90, en el nuevo siglo o en los anteriores; si provenimos de Latinoamerica o de Asia; si somos niños, adolescentes o adultos; hombres o mujeres; católicos, ortodoxos, ateos, protestantes; indígenas, blancos, mestizos…

Sí, todas y todos nos encontramos conformados por un cúmulo de circunstancias y experiencias que nos componen como seres humanos y que a pesar de ser tan diversos y abundantes, resultamos a la vez tan iguales en teoría, para acceder al pleno ejercicio de nuestros derechos con equidad. Sin embargo, en la práctica la realidad nos empapa con un balde de agua gélida pues es bien conocido y comprobado que el hecho de nacer bajo determinadas circunstancias nos ubica en una posición específica para bien o para mal.

Finalizo incentivando en la medida de lo posible a darle un significado y conciencia a nuestras circunstancias: puesto que si deseamos podríamos cambiarlas e inclusive así salvarnos de cierta forma. Es importante el empoderamiento para responsabilizarnos así de nuestra propia vida.

[email protected]