Las regiones del mundo propensas a los terremotos están plagadas de terremotos recurrentes. En cualquier momento puede producirse un terremoto aterrador.
Y cuando lo haga, podría ser un «gran terremoto»: un seísmo de magnitud 7 o superior que cause grandes daños.
Para reducir el riesgo de que se produzca un terremoto devastador, los ingenieros han desarrollado formas de predecir dónde se producirá el próximo.
¿Qué es un terremoto?
Los terremotos se producen por la liberación de la energía acumulada en la corteza terrestre debido a las tensiones y presiones. La corteza está formada por un conjunto de bloques llamados placas tectónicas que se mueven constantemente, normalmente a un ritmo de unos 5 centímetros por año. Estas placas se juntan, se separan o se deslizan entre sí.
La acumulación de presión entre dos placas tectónicas hace que se deslicen repentinamente a lo largo de una falla. Este movimiento súbito libera enormes cantidades de energía, lo que crea potentes vibraciones y a veces violentos temblores.
¿Cómo se producen los terremotos?
Los terremotos, o la actividad sísmica, se producen cuando piezas de la corteza terrestre chocan entre sí y liberan un movimiento repentino de energía.
El proceso se denomina «deslizamiento sísmico» y suele producirse a lo largo de las líneas de falla de la tierra. Las fallas pueden encontrarse en toda la Tierra y a diferentes profundidades. Los terremotos no suelen ser un acontecimiento predecible: se producen de forma repentina y pueden causar daños importantes en las estructuras cercanas.
Los terremotos más destructivos se han producido donde las placas tectónicas se encuentran, como a lo largo de la falla de San Andrés en California o el terremoto de Tohoku-Oki en Japón que causó daños catastróficos en la central nuclear de Fukushima, entre otros.
También pueden producirse terremotos cuando dos placas se deslizan una junto a otra sin rozarse; este proceso se conoce como «terremoto dinámico». Los terremotos dinámicos no causan tanta destrucción porque sus ondas son más débiles que las de un terremoto que se arrastra por la superficie.
¿Qué hace que una región sea propensa a los terremotos?
Hay muchos factores que hacen que una región sea propensa a los terremotos. Uno de los más importantes es la «sismicidad». La sismicidad se refiere a la frecuencia y magnitud de los terremotos en una zona determinada.
Las regiones con placas tectónicas activas son más propensas a experimentar actividad sísmica, como erupciones volcánicas y terremotos. Los terremotos también pueden ser causados por la minería y la exploración de energía geotérmica.
¿Por qué no podemos prevenir los terremotos?
Aunque los ingenieros han desarrollado formas de predecir dónde se producirá el próximo terremoto, no pueden evitar que se produzcan. Aunque los científicos conocen las causas de los terremotos, no saben por qué las placas tectónicas de la Tierra se deslizan y liberan la energía acumulada que los provoca.
Una de las teorías es que una falla se desliza cuando la presión en un lado de la misma supera en cierta medida la presión en el otro lado. Otra teoría dice que los terremotos se producen cuando una placa se desliza bajo otra a lo largo de un límite entre estas dos placas. Los científicos siguen trabajando para determinar cuál de estas ideas es la correcta.
¿Cómo funciona ShakeAlert?
El USGS, el Servicio Geológico de los Estados Unidos, utiliza sismómetros para detectar los terremotos. El sismómetro detecta las ondas sísmicas de un terremoto y las registra en un sismograma. A continuación, un programa informático analiza los datos para determinar si el evento detectado es un terremoto. Si lo es, ShakeAlert envía una notificación con información sobre el terremoto y su magnitud. Antes de que ShakeAlert pueda enviar notificaciones, necesita saber dónde vives para saber a qué distancia estás del epicentro previsto del terremoto. Si te has inscrito en ShakeAlert y has dado tu dirección, ShakeAlert te notificará automáticamente cuando se produzca un terremoto cerca de tu ubicación.