Zamora se reactiva con el retorno a clases

COMERCIANTE. Pedro Remache espera que para el 2022, la situación vuelva a la normalidad.

Con el retorno a clases presenciales, los locales comerciales esperan tener mayores ventas.

Después de un año y medio de pandemia, Víctor Manuel González, alcalde del cantón Zamora Chinchipe, manifestó que la localidad se está reactivando. Afirmó que como autoridades realizan esfuerzos, con el fin de que los negocios respeten los protocolos de bioseguridad establecidos por el COE.
Con esta postura discrepan los comerciantes que día a día laboran durante largas jornadas para generar algo de ventas.
Pedro Remache es propietario de un bazar ubicado en el casco céntrico de la ciudad de Zamora. Comentó que la reactivación es lenta, ya que la gente no tiene dinero para adquirir productos que no son de primera necesidad. La falta de oportunidades laborales complica aún más la situación, debido a que los ingresos mensuales que perciben muchas familias de esta provincia amazónica son mínimos: “por esta razón no hay ventas y algunas personas han cerrado sus negocios porque no podían pagar arriendos”, expresó.
Del 100% del expendio que tenía en el año 2019, hoy en día ha decrecido al 30%, lo que, a su parecer, congela la economía de los zamoranos. El 2020 le generó importantes pérdidas, sumado a las cuotas de créditos que debía pagar. Pedro espera que el panorama mejore, en beneficio de toda la provincia y país.
Una situación similar enfrenta César Aguilar, propietario de una zapatería. Sostuvo que, al no permitirse las clases presenciales, la demanda de calzado para estudiantes decayó en su totalidad. En la actualidad, ve una pequeña esperanza al final del túnel, ya que las instituciones educativas han establecido protocolos para que los alumnos asistan paulatinamente a las aulas, asimismo, el proceso de vacunación avanza a paso acelerado: “con estas medidas, cualquier actividad tendrá mayor movimiento, lo que favorecerá a la economía”, dijo.
Por su parte, Mariela Sánchez, explicó que desde inicios de la pandemia la venta de uniformes e implementos deportivos se ha visto gravemente afectada. Mariela tiene un negocio donde confecciona trajes para cualquier evento, sin embargo, con la llegada del coronavirus se enfrentó a un enemigo invisible, que además de pérdidas humanas, golpeaba fuertemente al comercio.
Durante los duros meses de la Covid-19, la emprendedora y sus colaboradores diseñaron trajes de bioseguridad y mascarillas, con el objetivo de aportar a la ciudadanía y personal médico, además de obtener ingresos.
Previo a la pandemia, los principales clientes de su servicio eran los estudiantes, a quienes les confeccionaba uniformes para campeonatos deportivos, no obstante, la virtualidad de las clases limitó la organización de estos eventos. Mariela indicó que por el momento provee con algunos implementos a academias particulares: “gracias a esto tengo una pequeña reactivación que bordea el 30%”, afirmó.
Los tres comerciantes anteriormente mencionados tienen un propósito en común. Desean que se creen nuevas plazas de trabajo y que los alumnos retornen a clases presenciales, con la finalidad de incrementar las ventas y dinamizar la economía.

TOME NOTA
La mayoría de los negocios ubicados en el casco céntrico de Zamora, operan en locales arrendados.
EL DATO
En el 2020, los comercios dedicados a la venta de uniformes y útiles escolares tuvieron importantes pérdidas.