El rapero que canta por la 'guillotina' a los Borbones

Enfrentamientos. En paralelo se celebraron protestas en varias ciudades catalanas y en otros puntos de España, aparte de Madrid y Barcelona. (EFE)
Enfrentamientos. En paralelo se celebraron protestas en varias ciudades catalanas y en otros puntos de España, aparte de Madrid y Barcelona. (EFE)

Pablo Hasel, el rapero español, fue detenido en España; las protestas por su liberación se tornan violentas.

Las manifestaciones de apoyo al rapero español Pablo Hasel, quien cumple pena de cárcel por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona, derivaron este miércoles en violentos disturbios y cargas policiales en el centro de Madrid y en Barcelona.

Hasel ingresó a prisión el martes tras ser detenido por la Policía en el rectorado de la Universidad de Lérida (Cataluña, noreste español), para evitar su encarcelamiento.

Esa situación provocó algunos actos violentos en varias ciudades catalanas, que ayer se replicaron en Barcelona y en la capital española, donde los manifestantes fueron desalojados por las fuerzas de seguridad.

Miles salieron a las calles

Bajo pancartas en las que podía leerse «Libertad Pablo Hasel. Amnistía total» o «Pablo Hasel libertad, fuera la justicia franquista», centenares de personas se aglutinaron en la céntrica Puerta del Sol de Madrid, que fue blindada con un fuerte dispositivo policial.

Pese a ello, grupos de manifestantes arrojaron y quemaron mobiliario urbano, botellas de cristal y otros objetos a los miembros de la Policía, que terminó cargando contra ellos con pelotas de goma y gases lacrimógenos.

En Barcelona, unas 2.200 personas, según cifras de la Guardia Urbana, salieron a las calles para exigir la puesta en libertad de Hasel, en una protesta que terminó también con quema de barricadas.

‘Ni Felipe VI’ es uno de los temas de Pablo Hasel, donde critica a la monarquía y la política en su país.

Condena y debate por libertad de expresión

Hasel fue condenado a nueve meses de prisión, seis años de inhabilitación para ejercer cargo público y al pago de casi 30.000 euros de multa por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Corona y las instituciones del Estado español.

Casos como éste han generado un amplio debate en España sobre los límites a la libertad de expresión; el Gobierno, que dirige el socialista Pedro Sánchez, anunció que estudia una reforma legal para restringir que excesos verbales sean considerados delito en el contexto de manifestaciones artísticas, culturales o intelectuales.

Su socio en el Ejecutivo, la formación de izquierda Unidos Podemos, pidió el indulto para el rapero, que ha recibido apoyo de ámbitos como el intelectual, cultural, artístico y periodístico, con manifiestos firmados, entre otros, por el conocido cineasta Pedro Almodóvar o el cantante catalán Joan Manuel Serrat, mientras que organizaciones como Amnistía Internacional (AI) consideraron injusto y desproporcionado el encarcelamiento.