“No es protesta, es insurrección”, dijo ayer el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, sobre los disturbios de apoyo al saliente, Donald Trump. Cualquier amenaza a la democracia es motivo de preocupación, ya que pone en riesgo no solo a las instituciones que mantienen el orden y la seguridad, sino a los derechos de los ciudadanos.

Hace dos meses, Estados Unidos cerró las urnas en una elección presidencial con un resultado cercano pero, lo declaró la justicia, contundente. Numerosos intentos legales y políticos por instaurar la teoría del fraude se desmantelaron con el tiempo.

Luego de que Trump perdiera en Georgia y que insistiera con la autoridad electoral para que le “busque” votos, ayer el Congreso se disponía a anunciar el conteo de votos electorales que confirmaría a Biden como presidente electo. Las autoridades esperaban disturbios, pero nadie previó el descontrol e invasión al Capitolio, que terminaron en varios arrestos y la muerte de una mujer. Los demócratas, incluso, denunciaron falta de refuerzos.

“Un ataque sin precedentes a nuestra democracia”, expresó Biden, ante el estupor de la clase política norteamericana con los mensajes que publicara Donald Trump por Twiter, como “eso es lo que pasa cuando una victoria electoral es arrebatada de los patriotas de manera tan poco ceremoniosa”. Lo borró minutos después.

El ataque a las instituciones fue sistemático y constante durante los cuatro años de gobierno de Donald Trump; con la nueva presidencia se espera, al menos, un refuerzo al orden constitucional y democrático, en ese y todos los gobiernos de América.

Vision is not enough, it must be combined with venture. It is not enough to stare up the steps, we must step up the stairs.

Václav Havel (1936-2011) Dramaturgo, escritor y político; Rep. Checa.

Muchas mujeres no pueden liberarse del yugo del trabajo doméstico y la falta de libertad económica.”

Miriam Coronel-Ferrer (1957- ) Filósofa y negociadora para la paz; Filipinas