Reclamo de médicos se tomó las calles

Protestas. En Quito, la huelga se realizó en el parque El Arbolito.
Protestas. En Quito, la huelga se realizó en el parque El Arbolito.

Los médicos posgradistas de Quito, Guayaquil y Cuenca salieron a las calles, ayer en la mañana, para exigir al Estado el cumplimiento de los derechos que, por ley, les corresponden y que llevan más de medio año sin respuesta, en medio de una pandemia mundial.

Los galenos en proceso de especialización colgaron sus mandiles hasta que se regularice el pago de sus haberes, en el caso de los becarios. Por parte de los autofinanciados, espera que se les asigne un contrato, como estipula la Ley Humanitaria, donde se establece que los posgradistas deben recibir un sueldo igual al que ganan los médicos generales: 1.600 dólares.

Los reclamos no son nuevos según, ha indicado Santiago Zúñiga, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Médicos Posgradistas, pues su situación siempre ha estado en el “limbo”.

Sin garantías

Los posgradistas no tienen relación de dependencia con ninguna institución, por lo que se afilian voluntariamente al Seguro Social. Al no contar con el pago mensual no aportan, lo que les dificulta ser atendidos, pese al riesgo que implica sus actividades.

Si bien trabajan en los hospitales (hasta 36 horas seguidas), no son parte de la nómina, por lo que ellos deben solventar sus insumos de bioseguridad, así como pruebas de detección del virus.

Paralización indefinida

Han señalado que la paralización será indefinida hasta que el Gobierno Nacional solucione su situación. Esto implicaría que la red pública de salud se quedará sin 3.500 profesionales, muchos con especialidades indispensables para contener la pandemia, como emergenciólogos, infectólogos, intensivistas y más.

En Quito son cerca de 200 médicos posgradistas los que laboran en hospitales públicos, mientras que en Cuenca llegan a 310 y en Guayaquil cerca de 250. Se espera que en la semana se sumen profesionales de otras provincias. (AVV)

Reprimidos por policías

La marcha organizada en Quito intentaba llegar a Carondelet, pero escudos humanos, con policías antimotines, vallas y hasta alambre de púas lo impidieron.

Mientras los uniformados, meses atrás, cuando la pandemia estaba en sus primeros meses, homenajeaban a los médicos con actos emotivos en los hospitales, ayer los reprimieron hasta con gas lacrimógeno.

Tras seis meses de trabajar en primera línea de emergencia sin pago, contrato y otras garantías, han paralizado sus actividades en los hospitales indefinidamente.“Hace pocos meses fuimos héroes, ahora somos criminales. Esto es injusto. Ellos (autoridades) tienen para comer, nosotros ni siquiera para eso”, dijo uno de los manifestantes, en videos que circulan en redes sociales, de la protesta, mientras pedían la salida del ministro de Salud.