La vestimenta de los cañaris tenía su identidad

Vestimenta. La mujer cañari en la actualidad. (Foto: PCI/Santiago Ordóñez)
Vestimenta. La mujer cañari en la actualidad. (Foto: PCI/Santiago Ordóñez)

Los cañaris (que habitaban en Azuay y Cañar, y eran reconocidos como grandes guerreros) se caracterizaron por tener vestimenta única y original, que no compartía lazos con ninguna otra cultura. Esto antes de la conquista del imperio Inca y de los españoles.

En su indumentaria antigua, en la cabeza llevaban un aro de calabaza atado a su frente, que recogía todo el cabello y se enrollaba en la parte superior del cráneo. Los textiles eran hechos de lana de llama y de fibras vegetales, como la cabuya.

El historiador Gaspar Gallegos dice: “ Hacían camisetas y mantas largas que les llegaba hasta las rodillas”.

También se afirma que antes de que llegaran los incas, los nativos solo usaban camisetas, lo que hoy se conoce como chusmas. Les cubría el cuerpo hasta llegar a las rodillas, dejando los brazos y la parte baja de las piernas descubiertas.

Diferentes interpretaciones
La arqueóloga Olsen Bruhns menciona que “no hay casi ninguna evidencia arqueológica del vestido prehistórico en la cultura cañari”. Aunque en la ‘Crónica del Perú’, de Cieza de León, escrita en la tercera década del siglo XVl, y las ‘Relaciones geográficas de Indias’ redactadas en 1582, muestran prendas como yacollas (mantas finas de lana) que han sido registradas como cañaris, aunque este tipo de ropas es inca.

Otros manuscritos indican como ropas y accesorios cañaris a: moropachas, alcaanacos, patacusmas, liquillas (licllas), moroquillas (morolicllas), varias de ellas pintadas con pincel (no teñidas) en varios colores.

Con cierta frecuencia, cronistas de la temprana época colonial relatan la existencia de prendas de vestir pintadas en la región oriental ecuatoriana, desde donde esta técnica, probablemente, tuvo su difusión hacia la Sierra.

Pero otras publicaciones, con documentación temprana, mencionan, de manera general, que los cañaris usaban prendas como camisetas o mantas, pero no ayudaban a conocer sus características.

COSTUMBRES. El negro predomina en la indumentaria. Las mujeres utilizan collares y aretes de plata. (Foto: PCI/Santiago Ordóñez)
COSTUMBRES. El negro predomina en la indumentaria. Las mujeres utilizan collares y aretes de plata. (Foto: PCI/Santiago Ordóñez)

Un vacío
Entre la época de contacto ocurrido entre cañaris y europeos y las comunidades campesinas de la actualidad, denominadas genéricamente cañaris, hay una fisura demasiado grande que no ha sido estudiada respecto de su indumentaria en general y de la ceremonial en particular y los cambios que esta ha sufrido a través del tiempo.

Pero, las piezas que se conservan en museos locales y regionales sí muestran representaciones humanas que llevan diferentes tipos de vestidos. (DLH)

En la actualidad
° Ahora, la indumentaria es más elaborada, más trabajada en cuanto a sus colores, textiles y formas. Los tejidos son fabricados con lana de oveja, de buena calidad textil y sutil. Con ella se confeccionan ponchos, cuzhmas, fajas que diseñan con sus tejidos variadas formas llenas de colorido.

En la actualidad utilizan un sombrero hecho de lana de borrego de color blanco, de forma semiesférica faldeada por una pequeña visera que está adornada con una elegante trenza.

La mujer viste polleras (faldas) de variados colores y principalmente negras. Lleva consigo blusa blanca bordada y reata, de preferencia negra, con un tupo (pasador) que le da soporte a la pieza, adornada con collares de perlas rojas, celestes, aretes de plata con motivos propios de la cosmovisión cañarí y su pelo a manera de trenza.

En resumen, entre las vestimentas antiguas y las actuales, en sus formas, se diferencian mucho. Ha existido gran avance en la calidad textil, colores, bordados en sus camisas, fajas y ponchos. Sus alpargatas, comúnmente llamadas oshotas (zapatos), son confeccionadas de caucho, aptas para el duro trabajo del campo.

Poco conocimiento
° En lo que tiene que ver con los ritos cañaris, se conoce muy poco de ellos, según algunos cronistas como Pedro Cieza de León, Martín de Murúa, que eran grandes ‘agoreros’ y ‘hechiceros’.

Agregan que ‘algunas veces los caciques (de Azogues) iban siempre a pelear unos con otros y tenían sus términos señalados de cada pueblo y cuando iban los de aquí a dar batalla a los de Hatun Cañar, salían ellos al encuentro a los términos de sus pueblos…’