Por la lectura

El hábito de leer cotidianamente un libro hace formidable diferencia en nuestro mundo. Es aprovechar bien el tiempo. No dejes de cultivar el talento, el día de mañana serás muy bien recordado por el fabuloso adorno de tu legado. La persona inteligente no desperdicia su tiempo en lo que no es de buen provecho como, por ejemplo, estar conectado en las redes sociales permanentemente. Se puede hacer, pero con moderación. Vivir conectado a la Internet para obtener información inadecuada es desperdiciar el tiempo. Aprendamos a organizar nuestras ideas y tiempo, como tarea indispensable. A
la tecnología no se le debe dar mal uso, ha sido creada para que aprendamos más cómodamente.

Carlos Javier Jarquín
[email protected]