Duelo de técnicos ‘uruguayos’ en la final del fútbol de Ecuador.

Alfredo Arias dirige a Emelec y Guillermo Sanguinetti a Delfín. Buscan su primer título en el país.

Redacción GUAYAQUIL

Los entrenadores Alfredo Arias, de Emelec, y Guillermo Sanguinetti, de Delfín, se jugarán un partido aparte en la final de ida del campeonato, que se juega esta noche (20:00) en el estadio George Capwell.

Arias tiene 59 años y nació en Shangrilá. Llegó en 2016 y ha tenido altos y bajos futbolísticos durante su campaña. Es de los que poco habla con la prensa porque no le gusta recibir críticas, además prefiere trabajar en silencio.

A este DT lo conocen como ‘El Tajante’. Él decidió desde las últimas fechas de la primera etapa, hasta casi finalizar el certamen no hablar con los medios, pero se disculpó. Señaló que lo hizo como medida para proteger al club de los malos entendidos por sus declaraciones.

Mientras que Sanguinetti es de Montevideo y tiene 51 años. Tomó las riendas del club este año y realizó una campaña impresionante en la primera fase. Después su equipo bajó un poco la intensidad por varias lesiones, pero siguió en la lucha hasta final de la segunda etapa.

El ‘Topo’ dice que le gusta escuchar observaciones. Siempre está presto para hablar con la prensa y responde a las inquietudes sobre su planteamiento.

Clubes

Arias ha dirigido además del Emelec, al Montevideo Wanderers y al Santiago Wanderers de Chile. Solo ganó el Campeonato Clausura en tierra charrúa. Desde sus inicios trabajó más con las divisiones formativas, ya que es amante de los procesos.

Sanguinetti, en cambio, comandó Gimnasia y Esgrima (Argentina), Cerro (Uruguay), Sportivo Luqueño (Paraguay), Cúcuta (Colombia), Alianza Lima (Perú) con el que logró la Copa Inca (2014) y River Ecuador.

Estilo

A su llegada al país, Arias dijo que prefiere el buen trato de la pelota, las sociedades y mucha intensidad. Intentó en Emelec aplicar la línea de cuatro, aunque no le resultó.

Se le atribuye la inclusión de Juan Carlos Paredes y Fernando Luna, con los que el equipo comenzó a ver una mejoría.

Mario Carballo, exasistente de Sanguinetti, lo describió ante un medio peruano como un obsesivo del trabajo. Además, de que le gusta ser ordenado en la defensa, pero también buscar mucho el arco rival.

Los jugadores de la plantilla mantense dicen que más que un entrenador, es un amigo y les da mucha soltura en el terreno de juego. (SJMS)